26 Noviembre de 2019 16:24

A poco de dejar el manto presidencial en manos de Alberto Fernández, que asumirá en el cargo el próximo 10 de diciembre, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, recibieron en la residencia de Olivos a algunas figuras del mundo del espectáculo como una suerte de despedida en la que se hizo un balance de estos últimos cuatro años y se brindó por lo que vendrá.
Entre los invitados, se destacaron la fiel Susana Giménez -amiga personal de Mauricio-; Guillermo Francella junto a su esposa, Marynés Breña; Oscar Martínez, un defensor del Presidente, y su esposa Marina Borensztein; Mariana Fabbiani y el productor Mariano Chihade, íntimos amigos del líder de Cambiemos. Todos ellos disfrutaron de la agradable cena junto a la pareja presidencial.
Como suele ocurrir en cada evento que organiza Macri, el principal tema de conversación fue el fútbol, seguido -claro estás- por los temas del espectáculo: el casamiento de Pampita, la crisis de Benjamín Vicuña, el regreso de Casados con hijos o la película que estrenará Francella en los cines. Cabe destacar que durante el encuentro se evitó en todo momento hablar de política y la eventual asunción de Fernández.
La cena estuvo encabezada por pastas y al final, Macri realizó un brindis por todos los presentes y por la Argentina. Pero teniendo en cuenta los invitados, llamó la atención la ausencia de Mirtha Legrand a pesar de su manifiesta devoción por el presidente y Cambiemos. Además, La Chiqui tampoco tuvo la oportunidad de compartir una comida a solas con el mandatario saliente.
Esto se debe a que el vínculo entre la conductora de El Trece y Mauricio Macri se fue desgastando este año, sobre todo por el último comentario que hizo Mirtha y que generó mucho malestar en Casa Rosada: "Era un triunfador y se ha transformado en un fracasado", había dicho sobre el actual jefe de Estado en medio de la dura situación económica del país.
Esto le habría valido a la diva de los almuerzos no ser citada a compartir la cena de despedida junto a otros famosos en la Quinta de Olivos. Otro gesto que despertó el enojo del presidente fue el deseo de la conductora de sentar a la fórmula vencedora, Fernández-Fernández, en su mesa tras la apabullante derrota del oficialismo en las PASO del 11 de agosto.
En aquella oportunidad, la conductora de El Trece fue tratada de “panqueque” por cambiar de opinión sobre la posibilidad de invitar a su mesa al candidato electo del Frente de Todos. Pero para su suerte, las puertas de Olivos todavía no están cerradas para Mirtha.
Macri seguirá invitando a referentes que lo hayan apoyado durante su Gobierno y La Chiqui sería una de las próximas figuras que compartiría una comida con él. Aunque conociendo a la diva, le hará pagar con algún gesto o comentario no haberla incluido de entrada.