18 Octubre de 2023 11:46
Corría el año 1999. Por ese entonces, Britney Spears recién se asomaba como una de las nuevas caras del pop, al tiempo que Justin Timberlake comenzaba de a poco a disfrutar de las mieles de la fama gracias a su participación en el grupo Nsync. El anuncio de su relación los convirtió de inmediato en la "realeza del pop", pero su turbulenta separación en el año 2002 tiñó con polémicas y denuncias cruzadas los cuatro años en los que se mostraron como los embajadores del sueño americano.
Si bien se conocían desde chicos por su participación en el ciclo televisivo El Club de Mickey Mouse, la relación comenzó un año antes del cambio de milenio y se hizo pública en el 2000 cuando ambos se encontraban en la cresta de la ola. Mientras se posicionaba como la heredera de Madonna, Britney seguía sosteniendo por exigencia de sus representantes que su deseo era "permanecer virgen hasta el matrimonio".
La virginidad de la cantante fue objeto de debate y cuestionamientos machistas a nivel mundial durante los primeros años de su carrera. Eran otros tiempos, claro. "No debería haber dicho nada sobre ese tema. Es algo muy privado y siento que ahora sólo me preguntan sobre eso", se quejaba por ese entonces Spears, quien procuraba mantener el equilibrio entre la "imagen angelical" y la faceta de "bomba sexual" que le imponía la industria.
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Mientras Britney lidiaba con los cuestionamientos patriarcales, Timberlake disfrutaba del éxito de Nsync y se preparaba para dar sus primeros pasos como solista. Fue en 2002 cuando, para sorpresa de todos sus fans, el cantante anunció su separación de Spears y le reveló al mundo que la rubia le había "roto el corazón". El mundo del pop se paralizó.
"Es algo que me duele demasiado. Llegué a un punto en el que me encontré llorando todas las noches antes de irme a dormir. Siento como si me encontrara en el medio de una novela. Realmente ahora sé lo que es que te hayan roto el corazón", disparó el cantante en una shockeante entrevista con la revista People, cargando así las culpas de la ruptura sobre los hombros de Britney.
Las declaraciones de Timberlake dieron lugar a otro tormento para Spears: el mundo entero la culpaba de haberle "roto el corazón" a su ex pareja. Pasó de ser la "princesa del pop" a la "villana del pop" en cuestión de segundos. Y, mientras tanto, el cantante disfrutaba de la prensa positiva que acompañaría su debut como solista. ¿Negocios? Claro que sí.
Ese mismo año, Timberlake dio una entrevista en el Star and Buc Morning Show y le fueron al hueso con una llamativa pregunta: "¡Acaba de llegar Justin! Sólo quiero hacerle una pregunta, ¿tuviste sexo con Britney Spears?". La primera reacción del cantante fue reírse, aunque luego avanzó con su programada venganza contra Spears y le reveló al mundo que habían mantenido encuentros sexuales durante sus cuatro años de relación: "Oh, man. Ok, lo hicimos".