El 19 de mayo del 2018, después de un veloz y mediático romance, Meghan Markle y el Príncipe Harry se casaron en una fastuosa boda que fue televisada en todo el mundo. De la ceremonia participó toda la familia real inglesa y se mostraron como un frente unido, pese a que ya había tensiones y peleas por la incorporación de la ex actriz estadounidense a la elitista Corona británica.
En un principio, parte de los medios ingleses se mostraron "encantados" con la llegada de Meghan; incluso se referían a ella como "el aire fresco" que la monarquía necesitaba para desembarcar en un nuevo siglo. Sin embargo, luego de la boda, los medios más cercanos al entorno del príncipe William y su mujer, Kate Middleton, comenzaron una embestida contra la duquesa a la que acusaron de "calculadora, maltratadora y pedante".
Una de las noticias que más impactó a Meghan tuvo como protagonista a su cuñada. Meses después de la boda, fueron varios los tabloides que se hicieron eco de una presunta pelea en la que la duquesa de Sussex habría humillado y hecho llorar a la futura reina de Inglaterra. De acuerdo a la información, todo sucedió en la prueba de vestuario de la que participó la princesa Charlotte, quien formó parte del cortejo que acompañó a Meghan al altar.
"¿Hubo alguna situación en la que hiciste llorar a Kate Middleton?", preguntó de forma directa la reconocida presentadora estadounidense Oprah Winfrey. "No, no", descartó de inmediato Meghan, aunque sumó: "La realidad es que ocurrió todo lo contrario". "¿Ella te hizo llorar?", indagó Winfrey.
La duquesa se mostró dubitativa a la hora de recordar la anécdota porque, hasta ese entonces, había realizado durísimas acusaciones contra la Familia Real, pero se cuidó de no brindar ningún nombre o identificar a quiénes discriminaron a su bebé por su color de piel.
"Unos días antes de la boda, ella (por Kate) estaba enojada por algo relacionado con los vestidos de las chicas. Eso sí fue cierto, parte de lo que publicaron. Me hizo llorar e hirió mis sentimientos. Pensé que, teniendo en cuenta todo el contexto de todo lo que estaba ocurriendo esos días y sabiendo lo que estaba pasando con mi padre, no tenía sentido no apoyarme como estaba haciendo todo el mundo", reveló Meghan.
Pese al incidente, la duquesa aclaró que la futura reina "es una buena persona" y que le pidió disculpas por lo ocurrido. "Ella se disculpó días después. Me envió una nota y flores. Hizo lo que yo misma hubiera hecho si supiera que he dañado a alguien: asumir la responsabilidad".
Lo que sorprendió a Meghan fue la publicación de la nota, meses después de la boda. "Estoy mencionando cosas sin importancia, pero creo que formó parte de la narrativa decir que hice llorar a Kate. Fue el comienzo del 'asesinato' de un personaje real. Ellos (por la Corona) sabían que no era verdad lo que se había publicado, pero no hicieron nada. Comencé a entender que no sólo no me iban a proteger contando la verdad, sino que incluso estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros".
Por último, la duquesa habló de la rivalidad que los medios intentaron instalar entre las "cuñadas" y la división de aguas que se arengó desde el Palacio y los medios. "Si me amás, no tenés por qué odiarla a ella. Y si la amás a ella, no tenés por qué odiarme a mí", cerró.