Un nuevo episodio de violencia se suma al oscuro prontuario de la relación de Diego Maradona y Rocío Oliva. Según la prensa española, la rubia llamó a la Policía en medio de una brutal pelea con su pareja, aunque luego desestimó los cargos. El violento vínculo de una de las parejas menos estables del ambiente.
Diego y Rocío hace sólo dos días, cuando embarcaron rumbo a Europa.
Aunque en un principio intentó relativizar y hasta aplacar los rumores de violencia de género, Rocío se quebró en junio de 2014. Por ese entonces, la pareja se había separado y Diego comenzaba una embestida judicial por un presunto robo en su casa de Dubai que, un mes después, culminarían con la joven detenida.
La tapa del diario MUY que desató el escándalo.
"¿Es cierto que hubo golpes?", fue la pregunta de la periodista del diario MUY que logró entrevistarla. “Sí, sí. Tengo las pruebas, para que nadie diga: 'Ahora dice eso por despechada'. Porque la gente lo primero que dice es: '¿Por qué no lo dijo antes?'”, se atajó de inmediato.
La revista Noticias luego publicó las imágenes de los moretones.
Durante el encuentro, la rubia también confirmó el incidente de mayo del 2013, en el que el ex futbolista la golpeó durante un vuelo de Emirates Airlines. "Ese día me fui para atrás con la clase económica. Me corrió hasta agarrarme del cuello y me llevó a primera", recordó, y aclaró: “No fue sólo esa vez, era una conducta reiterada”.
Pese a los incidentes, la relación continuó. De hecho, el 14 de febrero de 2014 la pareja se comprometió en Roma. Pero el festejo culminó de la peor manera. “Le había pedido a Diego que se mantenga bien, sin tomar, porque Diego cuando toma es otra persona. Cuando voy al baño, lo escucho hablar con Alejo (Clérici), empiezo a golpear la puerta. Él salió mal, lo empujé y me empezó a pegar como si fuera un hombre”.
Pese a sus idas y vueltas, llevan juntos cuatro años.
Las pruebas que Rocío documentó fueron varias. “Me sacaba fotos con los golpes y Diego sabe que tengo esas fotos”, desafió. Y, claro, no tardarían en llegar a los medios. Con la escalada judicial todavía vigente, un video de Maradona ejerciendo violencia de género se viralizó de inmediato en las redes.
“Le volé el teléfono, pero te juro que nunca le levanté la mano a una mujer. El episodio empieza y termina ahí. Le manoteé el teléfono, me hago cargo, pero estoy muy tranquilo con esto, porque no hay más que esto. La situación no siguió y no pasó a mayores”, fue la explicación de Diego.