20 Diciembre de 2017 16:06
Desde que se dio a conocer la trágica noticia de la muerte de Lito Cruz, muchas fueron las dudas que comenzaron acerca de lo que verdaderamente ocurrió en los últimos años que vivió el actor con su ex pareja, Patricia Perrotta, quien denunció que el artista era un alcohólico perdido, y que por ese motivo, había intentado matarla en varias oportunidades.
Lo cierto, es que luego de su repentino fallecimiento, la hija de Cruz, Micaela, decidió salir a contar la verdad sobre su padre, y negó que fuera depresivo y violento.
Lito Cruz fue encontardo sin vida ayer, en su casa.
"Conviví con él y me psicopateó. Me dejaba encerrada en su departamento y me ha dejado abierta la llave de gas", sostuvo Perrotta en diálogo con Primicias Ya, hace algunos meses atrás.
“Era mi amor platónico desde los 16 años y el destino hizo que nos crucemos. Empecé a salir hace tres años, por tonta, porque no tenía buenas referencias. El primer mes fue divino. Después empezó con el maltrato psicológico”, contó en detalle sobre Cruz, y luego, reveló que el actor era alcohólico y adicto a la cocaína.
Patricia Perrotta denunció a Lito Cruz por violencia ante la Justicia.
Aunque Lito intentó defenderse en algunas oportunidades que fue consultado por esos dichos, la realidad es que Patricia llevó su denuncia mediática a la Justicia, y desde ese momento, el artista supo que las cosas iban a complicarse en su vida, y al poco tiempo, levantaron la obra teatral en la que él era protagonista.
Ahora que falleció, Micaela, su hija, decidió salir a hablar por él, y contó que en los últimos meses debió ser el sostén de su padre, pero que realmente, todo lo malo que dijeron sobre él no existió.
"Lamento que hayan pasado todas esas cosas antes de que se vaya, pero por supuesto que él no tuvo nada que ver con eso", dijo y aclaró que de ninguna manera su muerte estuvo vinculada a una profunda tristeza o depresión, ya que en realidad, Cruz tenía problemas de salud desde hace tiempo.
"Me pasaron el parte y dice que tuvo un paro cardiaco. Murió al instante, no sufrió nada, que ese era mi gran tema", dijo en diálogo con Infama, y en esa misma conversación aclaró que a pesar de que tomaba alcohol, no era dependiente. "Lo hacía como una persona que fuma cigarillo", explicó.
Además, sostuvo que vivió con él durante cuatro años, y que allí pudo apreciar que desde la muerte de su madre, Cruz no volvió a ser "el mismo hombre", aunque no dio detalles de esos cambios.
Por último, ante las denuncias que decían que solía ponerse violento tras tomar alcohol, Micaela aclaró que eso no era verdad. "Las cosas hay que decirlas como son, jamas cambio su personalidad", aseguró."
"Papá fue mi maestro, mi guía en un montón de aspectos de la vida. Fue el mejor abuelo que existe sobre la tierra y tenía mucho sentido del humor. A él lo tengo metido adentro y por momentos siento que se me escapó el mundo por la boca. Es dolorosísimo", cerró.
