06 Julio de 2022 12:41
Semanas atrás, María Fernanda Callejón y Ricky Diotto confirmaron lo que ya era un secreto a voces: le pusieron punto final a sus 11 años de relación. "A veces, las parejas dejan de encontrarse. Entre los dos fuimos poniendo, sacando, arreglando y buscando la forma de que todo funcione porque aquí el amor no es el problema. Siempre vamos a ser familia para Giovanna porque creemos en un mundo sano, lleno de esperanza y amor, con padres que se seguirán queriendo tal vez de otra forma. En estos momentos, estoy muy triste, pero sabiendo que todo va a sanar. Me caí tantas veces y volví a renacer que esta no será la excepción. Giovanna, mi vida entera y mi felicidad para siempre”, había escrito la actriz.
Al igual que Callejón, el músico utilizó su cuenta personal de Instagram para referirse con el mayor de los cariños sobre quien fuera su esposa y la madre de su hija Giovanna, de 6 años. Pero casi a la par, comenzaron los rumores de que Ricky tendría una “relación con una persona que lo está esperando hace un montón" y que estarían "muy enamorados". "Él blanqueó la separación hace tres meses aunque María Fernanda lo había negado", habían confirmado en canal Trece.
Además, señalaron que Ricky mantendría "una historia con una chica, cuyo nombre empieza con M”. Lo cierto es que para despejar todo tipo de dudas en medio de las versiones de infidelidad, la propia Callejón subió algunos videos con la pequeña Giovanna, donde muestra cómo ayudó al músico en la mudanza a su nueva casa, para demostrar a los ojos de los curiosos que las cosas no terminaron de la peor manera. “Y acá estamos. En el nuevo departamento de papi", manifestó la actriz.
Y agregó: "La casa nueva de Gio. Tomando mate y ayudándolo a papi a acomodar el departamento, como corresponde. Nosotros estamos acá haciendo todo por Gio. Porque primero que todo... somos familia”, siguió echando por tierra cualquier especulación. Resulta que la ex pareja pasó por momentos muy difíciles y si bien este es uno de ellos, no sería el más dramático ya que hace dos años sus vidas corrieron serio riesgo.
En julio de 2020, Callejón había sido internada en la terapia intensiva del Sanatorio La Trinidad Sede Thames, en San Isidro, junto a Ricardo Diotto, y su hija, Giovanna, a raíz de una intoxicación con monóxido de carbono. De hecho, la pequeña, de seis años y once meses, se encontraba en un estado delicado y necesitó de la asistencia de una cámara hiperbárica para que le suministrara oxígeno.
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Afortunadamente, tras una evolución favorable, recibieron el alta al día siguiente y pudieron regresar a su casa. Según su relato, se había roto la válvula de la estufa tiro balanceado que tiene en el living de su casa. Precavida, en vez de comprar otra válvula Callejón prefirió cambiar todo el equipo, ya que el que se encontraba en su casa tenía varios años. Lo hizo a través de Internet, a un supermercado mayorista, pero nunca le llegó, a pesar de haber realizado varias quejas.Por esta razón, la actriz había explicado que el músico había comprado otra estufa, pero no de la misma marca, por lo que tenía salidas distintas. "Lo compramos igual, le avisamos al gasista y lo instaló de la mejor manera. Yo estaba en el living haciendo la tarea con Gio mientras colocaban la estufa cuando viene Ricky desde afuera y dice 'chicas, acá hay humo'. El gasista estaba ahí: inmediatamente abrimos todos los ventanales”, explicó.
Callejón había contado que no sabía si el humo al que hizo referencia su marido tenía algún vínculo con el monóxido de carbono (N. de la R.: este gas no se puede percibir a través de los sentidos) o si estaba relacionado al propio trabajo de instalación del artefacto. De todas formas, el gasista concluyó su trabajo con normalidad y aquel detalle quedó en el olvido.
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Días después, empezó a sentir un malestar estomacal, dolor de cabeza y “palpitaciones en la carótida”: “No lo vinculé (con la estufa). Fuimos al cuarto, que queda a unos ocho metros de donde está la estufa. Ricky también se sentía medio mal, me dijo 'no sé qué tenía la picada'. Cuando nos estamos por ir a dormir Gio se va a lavar los dientes y me dice 'mamá, tengo gomito'. Ella le dice así... Quería vomitar. Pero no vomitó", había contado.Y recordó: "Fue un hecho tan chiquito que no le dimos bola y nos fuimos a dormir. Ricky no deja nunca la estufa ni siquiera en tiro balanceado, y esa noche la dejó prendida. Antes de dormir cierro la puerta del cuarto y prendo el (aire acondicionado) 'frío-calor' suavecito. O sea que si no hubiese cerrado la puerta, no sé qué hubiese pasado... El monóxido hubiese entrado a mi cuarto”.
Fue durante la madrugada del día siguiente que volvió a sentir "palpitaciones" en su pecho. "Ricky no estaba, se había levantado una hora antes y estaba al lado de la estufa tomándose unos mates. Lo llamo a Ricky y me dice que se sentía mal. Le digo 'mirá, Gio también'. Y ahí ella vomita”, contó. Fue Giovanna la que despertó a la actriz porque tenía "sed" y si no hubiese sido por su hija, probablemente no se hubiesen dado cuenta de la gravedad de la situación. “Pude reaccionar después de su vómito. Ella sufre como un pequeño desmayo y ahí fue que nos dimos cuenta”, explicó. En ese momento, se subieron al auto y fueron hasta el sanatorio La Trinidad.
Hasta ese momento, todavía no sabían qué era lo que había sucedido. “Me doy cuenta cuando me sacan sangre y me dicen que tengo monóxido de carbono. Quiero aprovechar para decir que mi hija nunca entró en estado crítico. Sí estuvimos en una zona de terapia intensiva porque por estas cuestiones del protocolo de la clínica no quieren tener circulación en ciertos sectores. Nosotras dos estuvimos en el mismo lugar pero Ricky en un cuarto abajo. Fue muy difícil porque tenía que asistir a mi hija y yo estaba como (hace gestos manifestando que estaba en un estado de confusión)”, había detallado la actriz al regresar como panelista de Polémica en el bar.
Sin lugar a dudas fue un renacer para la ahora ex pareja. "Nos dieron agua y después nos llevaron a la cámara hiperbárica. Y de ahí nos trasladaron a La Trinidad de Capital, en ambulancias divididas. Los vómitos de la gorda para mí fueron una bendición. No la contábamos... Después nos enteramos de que había un aparatito, no sé si es caro o barato, que marca el monóxido. No tenía la menor idea de que existía”, concluyó. Hoy, dos años después de lo que podría haber sido una verdadera tragedia, la vida los tiene a la actriz y al músico parados en veredas opuestas pero, tal y como lo exhiben en las redes sociales, unidos por el amor de su hija.