09 Junio de 2016 03:44
El embarazo es, para muchas mujeres, uno de los momentos más sexuales de su vida. Las hormonas, tal vez, potencian el deseo, pero no todos los futuros papás experimentan el mismo proceso. Ese parece ser el caso de Lourdes Sánchez y el productor televisivo Pablo “Chato” Prada. “Tengo muchas ganas de hacer el amor y a él le pasa lo contrario”, denunció la bailarina.
"No quiere saber nada, está como asexuado y yo me siento fea
La bailarina tiene fecha para los primeros días de diciembre: está de tres meses.
De tres meses y medio, la morocha dio una entrevista a la revista Pronto y reveló detalles de la intimidad con una de las manos derechas de Marcelo Tinelli. “No quiere saber nada, está como asexuado y yo me siento fea”, reconoció, y sumó: “Duerme en la otra punta de la cama y ni me toca. Me da vergüenza contarlo, pero es lo que nos pasa”.
"Duerme en la otra punta de la cama y ni me toca. Me da vergüenza contarlo, pero es lo que nos pasa
Otro hermoso dia con vos????????????????
Después de dialogarlo con su pareja, Lourdes entendió el proceso que atraviesa su pareja, aunque quedó preocupada. “Lo hablé con él y me dice que le da cosa tener sexo por el bebé. Lo rato de todo es que todavía estoy en la etapa inicial. ¡No me quiero ni imaginar cuando tenga un bombo enorme!”, analizó, y remató con desazón: “No sé, todo mal”.
"Me dice que le da cosa tener sexo por el bebé. Lo rato de todo es que todavía estoy en la etapa inicial. ¡No me quiero ni imaginar cuando tenga un bombo enorme!
Amo a este hombre?? @elchatoprada
La dieta de Lourdes durante el embarazo
“Me está jugando en contra que no estoy haciendo la actividad física que mi cuerpo está acostumbrado”, reconoció la bailarina, quien ya subió cinco kilos en el primer trimestre. “Siempre pesé 52 y la última vez estaba en 57. ¡Es mucho!”.
"Siempre pesé 52 y la última vez estaba en 57. ¡Es mucho!
Sus antojos son, hasta el momento, relativamente sanos. “A los dulces, por suerte, no les entro tanto. Si comiera dulces y harinas estaría rodando. Me gustan los helados de agua y las frutas, me pegó por los cítricos. El chocolate me da asco”, detalló.
Sin embargo, el embarazo le trajo una nueva fascinación: los fideos. “Como todo lo que tenga harinas. ¡Se me dio por comer todas las pastas del mundo! No amaso yo, casi ni cocino, pero llamo al delivery. Recién pasé los tres meses y no quiero hacer actividad física hasta que el bebé esté bien aferrado, así que asimilo todo lo que como”, lamentó.