11 Diciembre de 2016 06:39
Patti Smith no es, precisamente, una novata. Su primer disco, el inolvidable "Horses" data de 1975. Desde que empezó a cantar en vivo, Patti es, además, una de las artistas más desinhibidas y más conmovedoras que tiene para ofrecer la escena del rock mundial. Sin embargo, la ocasión especial mostró una faceta distinta de ella.
Bob Dylan y Patti Smith: ella es una fan absoluta de él.
Acompañada por la Filarmónica Real de Estocolmo, Patti debía interpretar A hard's rain gonna fall, uno de los grandes clásicos de Bob Dylan, durante la ceremonia en la cual la Academia Sueca le concedería "in absentia" el Premio Nobel al músico. Sin embargo, insólitamente, la artista se trabó dos veces. La primera ocurrió a los dos minutos y medio de la interpretación: Patti se olvidó la letra, pidió disculpas al público y reconoció que estaba muy nerviosa. Luego retomó la interpretación.
Más adelante, la cantante se volvió a trabar, pero esta vez decidió seguir adelante. Lejos de molestar al público, la escena resultó conmovedora. Dylan es uno de sus grandes ídolos y estar presente, representándolo en un momento semejante, debe haber resultado muy movilizante para ella.
Con el tiempo, los dos se hicieron amigos.
Cuando Patti contó por qué es fan de Bob
"Fui influida por Bob Dylan de muchas maneras en mi juventud. El primer disco que tuve de Dylan lo trajo mi mamá a casa. Ella era camarera y me dijo : 'Compré este disco para vos, parece alguien que podría gustarte'. Me había traído Another side of Bob Dylan, y tenía razón, por supuesto. Eso fue... Encontré a mi tipo. Yo escuchaba Rhythm And Blues, y jazz, y Nina Simone, me encantaba, pero nunca había tenido una identificación personal y después conocí a Joan Báez, y me identifiqué algo, claro, me cortaba el pelo como ella, me vestía como ella. Tenía una presencia tan fuerte, política, inconformista, pero Bob Dylan era el paquete completo.
"El encarnaba muchas cosas políticamente, poéticamente, pero además tenía un gran magnetismo y, para mí, una energía sexual
Y Bob Dylan fue la primera persona que vi que era como Arthur Rimbaud , pero vivo. Estaba vivo en mi época. Para mí fue visceral, físico. Yo era una adolescente. El encarnaba muchas cosas políticamente, poéticamente, pero además tenía un gran magnetismo y, para mí, una energía sexual. Mucho más que una fantasía: él era mi novio imaginario. Recuerdo la primera vez que vi "Don' t Look Back (documental sobre Dylan de D.A. Pennebaker, 1967) recién había llegado a Nueva York, supongo que en 1967... Fue un momento fundamental porque lo abarcó todo para mí, los cubistas, el arte de la poesía, los anteojos de sol perfectos, cada paso que él daba lo amaba y vi la película muchas veces. Me sé cada palabra, sabés. Uno sabe la letra de una canción o la primera páginas de "Mujercitas", pero yo me sé todos los diálogos de "Don't look Back" . Vi todos los modos de conectarme con mí misma, cómo caminaba, como fraseaba, sabés sus confidencias, pero también su especie de paranoia de patas cortas, su manera nerviosa, casi de duende de moverse. El modo en que reaccioné no fue intelectual, fue como 'Sí, yo puedo hacer esto', me empecé a vestir así, empecé a ponerme en contacto. Me puse en contacto con las raíces, con Mozart, con Rimbaud, con los Beats (se refiere a los poetas Beatniks: Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Gregory Corso...) ... De Bob Dylan al punk rock, él está fluyendo en esa corriente... y lo mirás hablar o lo escuchás hablando con reporteros, nadie lo iba a pasar por encima, él es tremendo...