El estremecedor relato del hijo de Romina Yan sobre el día de su muerte

Pasaron ya trece años desde aquel 28 de septiembre en el que la farándula quedó en shock. Romina Yan, de por entonces 36 años, se descompensó a la salida del gimnasio y falleció pasadas las cuatro de la tarde cuando una ambulancia la trasladó de urgencia al Hospital Central de San Isidro.

Por ese entonces, la hija de Cris Morena y Gustavo Yankelevich llevaba doce años de casada con Darío Giordano y era mamá de Franco (10), Valentín (7) y Azul (4). Ese día, los chicos recibieron la peor de las noticias en boca de su padre, quien aún no podía procesar todo lo que sucedía.

"Recuerdo perfecto el momento en el que me lo dijeron, a los tres; porque estábamos los tres sentados. Fue después del colegio. Ese día no nos fue a buscar ella al colegio, nos buscó nuestra vecina de enfrente, que justo sus hijos también iban al mismo colegio", recordó Franco, hoy de 23 años, en diálogo con Telefe Noticias.

Mientras los medios comenzaban a hacerse eco de la triste noticia, los hijos de Romina se sorprendieron al encontrarse con toda su familia en la casa familiar de San Isidro. "Llegamos y estaba toda mi familia en casa, todos. Y dije: 'Qué raro'. Nos sientan en el sillón y ahí mi papá nos dice: 'Buenos chicos, ustedes saben que...'. No le salían las palabras. Y ahí nos dijo... ni siquiera 'falleció', fue como mucho más duro: 'Mamá murió'. No se me borró más eso".

Al igual que sus abuelos, Franco también asegura que recibe mensajes de su madre. "Cuando viene alguien y me dice 'sos igual a tu mamá', lo siento como un mensaje de ella, porque es raro. Creo que te mandan mensajes a través de estas personas. Siempre me pasa en lugares como aeropuertos, donde se cruza mucha gente. Siempre agradezco. Me conecto con ella a través de la música, a través de estas cosas cotidianas que me pasan. Ella está".

"Escucho toda mi música en (modo) aleatorio. Entonces cuando sale una canción que digo 'necesitaba escuchar esto', sé que es ella. En los sueños está siempre. Sueño encuentros, charlas; viene a decirme algo por ahí en particular si necesito", confió el joven artista.

Por último, Franco se animó y detalló uno de los encuentros que mantuvo con la actriz: "Una vez, en un sueño, yo estaba acostado en la cama. Ella venía al pie de la cama a calmarme y me dijo: 'Todo va a estar bien'. Y de repente empiezo a escuchar muchas voces a través de una puerta, de repente ella se da vuelta y dice: 'Ahora estoy con Franco, ya voy con ustedes'. Fue maravilloso".