La hija mayor de la Reina Máxima de Holanda, Amalia de Orange, cumple 18 años en lo que se espera sea un festejo real sin antecedentes; pero a su vez el inicio de una responsabilidad con la Corona. La mayoría de edad hace que a partir de hoy mismo, Catalina Amalia de Orange, principal heredera al trono pase a cumplir labores oficiales.
Principalmente mañana será su momento de asumir dentro del Consejo de Estado, el órgano asesor más importante que tiene el Gobierno de ese país. Habrá un evento formal, con baile incluido, en donde su padre el Rey Guillermo tendrá que presentarla. Luego vendrá su discurso formal.
Sin embargo, Amalia no estará metida de lleno en su nuevo rol al instante. Recién tiene pensado volver para septiembre de 2022, cuando comience la universidad ya que la princesa acordó con sus padres tomarse un tiempo, una especie de año sabático, para hacer pasantías y tener diferentes experiencias. Por todo este tiempo, como también en principio de aquí en adelante, no utilizara el sueldo que le pagarán por sus labores dentro de la Corona.
Son 296.000 euros de sueldo más un pus anual de 1.338.000 por sus responsabilidades públicas. Ella misma se encargó de comunicarle al Gobierno que esos montos deben ser donados a programas que involucren la asistencia para jóvenes que buscan estudiar en el nivel universitario pero no cuentan con los recursos suficientes para hacerlo. “Me siento incómoda mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de la pandemia”, dijo en una entrevista reciente.
El 30 de abril del 2013 marcó un fuerte antes y después en la vida de Máxima su marido, el por entonces príncipe de los países bajos, Guillermo; y sus tres hijas: las princesas Amalia, Alexia y Ariadna. Fue el día en el que, luego de la abdicación de la reina en favor de su heredero, la argentina no sólo se convirtió en reina consorte de los Países Bajos, sino que su hija mayor se convirtió de forma directa en la heredera al trono con sólo nueve años.
Ocho años después Amalia publicó su primera biografía oficial en la que no sólo habló de cómo se sintió durante ese día, sino que también anticipó cómo será su reinado, una vez que su padre abdique en su favor. De acuerdo a lo que le contó a Claudia Breij, la autora del libro, la princesa vivió el día de la coronación de su padre "como un golpe en la cara". "Todo el mundo me miraba, pero también fue un empujón en la dirección contraria. Quería ayudar a mis padres y, en lugar de un peso, empecé a verlo como un honor".
Consultada sobre la impronta que piensa imponerle a su reinado, la hija mayor de Máxima reconoció: "No haré nada sin el visto bueno del gobierno o el beneplácito de los ciudadanos. Por ejemplo, no podría firmar una ley contra la libertad de expresión. Va en contra de mi conciencia y en el juramento como reyes dice: 'Que Dios me ayude'. No es una frase vacía".
"Si consigo mejorar el mundo un poquito me doy por satisfecha. Estoy al servicio de mi tierra, entrego mi vida a los Países Bajos", sostuvo, en línea con el tono protocolar de la biografía, que se convirtió ya en un clásico de los herederos al trono de la Familia Real.
Pero no todo son compromisos, protocolos y obligaciones. Amalia es fanática de las tiaras y recordó que la primera vez que usó una fue en la entronización de su padre. Claro que la pequeña de nueve años no la usó en público, sólo se puso la que luego usaría su madre, mientras Máxima era maquillada y peinada para la sucesión de eventos públicos. "Soy capaz de reconocer todas las tiaras europeas", se jactó la princesita holando-argentina.
Hubo también referencias a cuestiones de su vida privada. Una de las cuestiones más polémicas es la recomendación a su padre para que deje que sea Máxima la que gobierne durante algunos momentos. “Al menos durante un par de años”, consideró para luego pedirle a su padre “que lleve una buena dieta y haga deporte”. En otro de los peajes del libro hace referencia al bullying que dice haber sufrido y los comentarios de haters en las redes sociales. Sobre esto último remarcó que construyó una especie de muro para evitar que la afecten ese tipo de cuestiones ya que considera que hay muchas personas que quieren meterse en su vida privada.
Ante ese contexto, la hija de la Reina Máxima manifestó que le gustan los chicos con buenos modales, pero que de gustarle una mujer no sería un problema en su casa. “Mis padres tienen amigos muy diversos y he crecido con el tío y el tío, no solo con el tío y la tía, por ejemplo”, respondió en el mencionado libro. No obstante ello, dejó una frase que levantó todas las sospechas.
La hija de Máxima rompió el silencio: amor libre, el reinado de su madre y críticas hacía su padre
Es que cuando le consultaron qué pasaría si el Parlamento rechazará esa posibilidad sostuvo: “No puedo escoger en contra de mí porque así tampoco podría dar lo mejor para nuestro país”. Estas no fueron las únicas revelaciones que Amalia de Orange realizó ante la escritora.