Pepe, Peter, Pedrito o Pedro. El joven de apellido que es un nombre, Pedro Alfonso, comenzó su carrera mediática como productor de Ideas del Sur, pero atesoraba un sueño: ser reconocido como actor.
Logró su objetivo y ayer se alejó de Ideas del sur para aumentar la apuesta. Seguirá produciendo teatro, sumándose en propuestas de cine y desarrollando su beta artística.
En su camino para llegar a la fama encontró más que eso. En la misma pista donde vio pasar a más de un famoso con talento y muchos carecer de gracia, el joven nacido en José Mármol trascendió el detrás de cámara para ser capturado por la pantalla chica. Allí se enamoró, se casó, llegó a las tablas y protagonizó dos películas.
Peter quiere seguir su camino artístico.
Todo pasó muy rápido y, sin dudas, fue una compensación al fuerte dolor que atravesó en 2009 al sufrir la muerte de su madre, Ana.
Con el apoyo incondicional de Horacio, su padre, y el resto de la familia, dio sus primeros pasos en la pista del Bailando.
Al poco tiempo se lo vinculó con distintas famosas. Pero con humor evitaba que lo involucraran en escándalos.
Estaba seguro de que iba a ser famoso, tanto como lo soñó de chico, pero se superó. En las redes sociales comenzó siendo una tendencia en Twitter para hoy reunir más de 1.6 millones de seguidores, solo en Instagram.
Siguiendo con la cronología de su crecimiento, en agosto de 2010 comenzó su noviazgo con Paula Cháves. Su vínculo fue cuestionado. Los señalaron de armar una relación para los medios debido a la gran trascendencia que cobraba cada estadío del enamoramiento.
Ellos siguieron adelante pero sufrieron diferencias y por tres meses dejaron de hablarse. Según dijo Pedro, durante ese tiempo no tuvo sexo con otra mujer y vaticinó que se casaría con Paula. Y no se equivocó. Se reconciliaron e incluso, fueron pareja de baile y mostraron el minuto a minuto de su amor.
En 2011 se unieron a escondidas de los medios, en una ceremonia íntima. Al poco tiempo fueron papás. En 2013 llegó Olivia. Y luego, en 2016 nació Baltazar. La pareja anunció en varias oportunidades que esperan tener cinco hijos, solo el tiempo lo demostrará.
Sin dejar de brillar en la pista de Showmatch el productor convertido en bailarín llegó a varias semifinales de los distintos certámenes en los que participó, hasta que el año pasado logró la esperada corona.
Y su consagración tiene un valor especial, debido a que se enfrentó a El Polaco y Barby Silenzi, ambos famosos muy queridos por el público. Pedro, junto a Flor Vigna, logró un equipo sólido y con propuestas innovadoras que cautivaron al jurado.
Pedro llegó al cine.
En cuanto a su carrera como actor, la fue armando lentamente y en paralelo a su baile. En 2014 llegó a la pantalla grande con la película "Socios por accidente" junto a José María Listorti y luego sumaron la segunda parte, donde coprotagonizó el film, Luz Cipriota. Este año presentó sin cambiar la dupla masculina, "Cantantes en Guerra".
También fue parte de tiras de El Trece. Participó de Esperanza mía y ahora es parte de Las estrellas. Pero también incursionó como productor teatral y lleva adelante cada verano distintas obras en Córdoba, siendo uno de los que lograron renovar la cartelera de esa plaza teatral.
El productor creció de la mano de Tinelli.
Ayer se despidió del Bailando, de Showmatch, y de Ideas del sur. Ahora se lanza con todo para seguir creciendo sin estar debajo del ala de nadie. Agradecido y emocionado se fundió en un abrazo casi eterno con Marcelo Tinelli. La emoción no se pudo contener y prometió que siempre sentirá como su familia a todo el equipo del "cabezón".
"Todo lo que me va pasando es gracias a vos -le dijo Peter a Marcelo-. Siempre me sentí muy contenido acá. Ésta es mi casa. Fue un sueño todo lo vivido. Te voy a extrañar muchísimo. Te adoro y gracias por todo", lanzó y con su gracia dijo 'chau, chau, chauuu', como homenaje a su creador.