De prometer eliminar a la "casta" y el nepotismo dentro de la política a ser parte del entramado político que durante mucho tiempo tildó de "corrupto". En las últimas horas se dio a conocer que el presidente Javier Milei le dio un cargo dentro de la estructura de su Gobierno a su "amigo" David Martínez, popularmente conocido como El Dipy. El cantante de cumbia. ex candidato a intendente de la Matanza del libertario, se sumará al equipo del oficialismo para coordinar el Programa de Artistas Emergentes.
Su puesto estará bajo la órbita de la subsecretaría de Promoción Cultural, que pertenece a Capital Humano, y cobrará alrededor de un millón y medio de pesos. Para ser más exactos, se sumará al equipo que encabeza el secretario Leonardo Cifelli y que depende de la cartera que está a manos de otra de las "amigas" del mandatario: Sandra Pettovello. De esta manera, el músico estará bajo el paraguas de la Subsecretaría de Promoción Cultural, a cargo de Federico Brunetti.
Lo cierto es que la incursión del ex de Mariana Diarco a la estructura del Gobierno es una muestra más del nepotismo que, en su momento, Milei había prometido eliminar y que, evidentemente, no está dispuesto a cumplir. Recordemos que a más de siete meses del inicio de la gestión libertaria, la administración pública se llenó de familiares directos, amigos personales y funcionarios puestos a dedo como prenda de cambio política, a contramano del discurso "anti-casta" que pregona Milei.
El más claro ejemplo es la figura de la hermana del jefe de Estado, que al parecer tendría más peso que la figura de la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel. El decreto 12/2023, que eliminó la prohibición de que familiares directos puedan ser designados en el gabinete, le permitió a Karina Milei asumir en la Secretaría General de la Presidencia. El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, tamnbién le consiguió un lugar a su sobrino, Federico Sharif, con rango de director.
El propio Milei colocó a su abogado y amigo personal, Diego Spagnuolo, al frente de las políticas de Discapacidad. El vocero presidencial, Manuel Adorni, le abrió las puertas del Gobierno a su hermano Francisco y hasta le consiguió un súper-ascenso en un puesto jerárquico (de asesor a auditor interno del Ministerio de Defensa, la cartera conducida por la mano derecha de Patricia Bullrich, Luis Petri) que lo llevó a cobrar de 2 a 4 millones de pesos en un corto lapso de tiempo.
Esto ya comenzó a molestar a los simpatizantes del actual oficialismo, que no dudaron en manifestarse en contra del nombramiento del Dipy. El principal ejemplo de esto es Alfredo Casero, quien se manifestó claramente en contra del puesto improvisado que le dieron al cantante de la movida tropical. "Me parece un horror y no era lo que habíamos votado", sostuvo con firmeza y luego, con muy duras palabras, atacó al ex candidato a intendente de La Matanza. "Debemos pagarle a este inútil, que a la cultura aportó una garcha, que todos sabemos que es un trepador y un bocón. Inútil en todos los términos", remató, con crudeza.