19 Julio de 2017 14:21

María Amuchástegui supo ser la Jane Fonda argentina, la primera mujer que dio clases de gimnasia en la televisión argentina. A los 64 años, murió por un ACV, luego de perder la batalla contra el cáncer.
María tenía 64 años y luchaba contra un cáncer.
Pocos saben de su vida, pero todos recuerdan el supuesto episodio por el cual desapareció de la televisión. A María se le habría escapado un gas en cámara, durante su rutina de ejercicios físicos. El episodio fue comentado y reproducido por todo el mundo, pero nadie lo había visto.
María y su familia.
La "viralización" de ese rumor, en una era en que las redes sociales no existían, acabó con su carrera televisiva.“El blooper le perjudicó la carrera”, confesó Adrián Amenábar, su productor. “Después de eso, presenté su programa en el 7, en el 9, en América y me dijeron que no. Hace años que trato de meter el producto y no se puede. En los canales, nunca me lo comentaron en forma directa pero uno tiene amigos y te das cuenta por qué bochan un programa si usás la sensibilidad”, cuenta Cicco en su crónica "Yo te maldigo, María”, donde cuenta las peripecias con las que se topó al querer escribir un libro sobre la gimnasta. La nota fue publicada en La Agenda.
Además, el periodista recuerda que "ninguna le llegaba ni a los talones: la parábola de la estrella de la tevé más inmaculada de los '80, de familia de alta alcurnia -su abuela, Amalia Campos Urquiza, era nieta del caudillo Justo José-, amiga de celebrities, conductora de uno de los programas más vistos de la tele, que, de un día para otro, perdió todo".
En Graduados, donde la convocaron como profesora de baile para la ficción.
En los '80, las marcas más emblemáticas la consideraban la figura ideal para sus productos y hasta Susana Giménez la contrató para darle clases particulares de fitness. Era una figura de formación completa. Aprendió baile clásico con Doris Doreé, zapateo americano con Gordon Stretton y luego siete años de entrenamiento en la Academia de Top Dancing de Los Angeles. En 1982 se capacitó en aerobics en Nueva York y en el Karen Voight Fitness de Los Angeles.En 1983 fundó su gimnasio Aerobic Center. Y en el '84 debutó en la televisión por donde se mantuvo por ocho temporadas.
El blooper
La gimnasta siempre negó el incidente y decía que su carrera seguía intacta. Así replanteó su vida, abrió la Academia María Amuchástegui y comenzó a dedicarse al canto. Hasta sacó un disco: "Camino de Espejos".
María se dedicó al canto, una de sus grandes pasiones.
“Me enteré hace más o menos un mes", contaba Amuchástegui el 28 de agosto de 1986 en la revista La Semana. "Mis amigas comenzaron a llamarme. Al principio, no entendía lo que me decían. Ellas mismas se sentían como avergonzadas. Después me contaron que La Noticia Rebelde levantó el malentendido y el asunto creció. No sé por qué lo habrán hecho y quién habrá sido... Podrían haber inventado algo más veraz. Si hasta mis sobrinos se preguntan: pero cómo va a ser cierto si los programas son grabados, si no salen en vivo. Y claro, si el accidente hubiese ocurrido, no hubiera salido al aire. Figurate que cuando en la grabación se filtra algún ruido, el ruido de las luces de neón, se hace todo de nuevo. Lo mismo cuando hay una falla en la parte musical. Si hubiera sucedido, hubiéramos hecho lo mismo que hacemos cuando hay algo que no nos gusta: lo borramos y volvemos a grabar”.
El rumor se hizo público en La Noticia Rebelde.
Jorge Guinzburg, Carlos Abrevaya y Adolfo Castelo habían salido con máscaras de gas a comentar y burlarse del rumor que se transformó en un mito urbano. Dicen que todo surgió del comentario de un maquillador que dijo escuchar un ruido rarísimo en el programa de Amuchástegui mientras hacía gimnasia, y ahí la duda quedó planteada.
El propio Ginzburg dijo que el rumor se había extendido tanto que él ya no lo negaba. Años después, Aníbal Silveyra, uno de los gimnastas que replicaba los movimientos en el programa, declaró: “El pedo se lo tiró. Yo estaba atrás. Y es tal cual como se dijo. Estábamos haciendo repeticiones de abdominales y se escuchó el ruido. Tal vez, si nadie hacía referencia a eso, hubiese pasado. Pero ella se puso de pie, y salió corriendo del estudio. Estaba escandalizada”.
María no era muy querida en el ambiente del fitness, su gran preparación y carrera despertaba profundas envidias. Lilia Yáñez, quien trabajó con ella tres años en su local contó que “tenía encontronazos con Silvia Chediek. Y se había peleado con una profesora. María era María. Las demás no le llegaban ni a los talones. Tiene una garra que no la tiene nadie”.
Lo cierto es que las versiones se contradicen. Sin embargo, fue Isabel Carro, una vieja compañera de escuela, era muy amiga del primo de Amuchástegui, Pancho. Cicco relata que un día, ella no aguantó más la intriga y le preguntó. “Decime: ¿pasó o no pasó Pancho lo de María?”. Según Carro, Pancho, discretamente, asintió. “Parece, Isabel”, le dijo, “que justo ese programa no fue grabado. Una pena”.
Todos la recordaron con emoción, pero fue Marcelo Tinelli quien se mostró más impactado por la noticia. "Profundo dolor por la muerte de María Amuchástegui", escribió en un tuit. "Una gran mujer. Sensible, cercana, afectuosa. Voy a extrañar tus consejos, amiga".