29 Agosto de 2015 09:05
El gigoló Javier Bazterrica, quien cobró notoriedad después de ser acusado por estafa por varias mujeres, incluida la hermana de Flavio Mendoza, pasó por el dentista. El hombre, que se hacía llamar Máximo Nazar Anchorena y se presentaba como polista, seducía mujeres, las enamoraba y luego les sacaba dinero. Ante las denuncias penales y el escrache mediático, el muchacho tuvo sus 5 minutos de fama.
Durante una entrevista en Rosario, Bazterrica había anticipado que en algún momento aparecería un canje.
Siempre lookeado polo style, tenía un defecto, un rasgo de su cuerpo que no lo convencía: su dentadura. Sus dientes, algo maltrechos, eran la comidilla de quienes lo burlaban. y él acusó recibo. Tanto que, durante una entrevista en Rosario (donde se presentó a declarar), le consultaron por este tema. Cuando le preguntaron cómo vivía las críticas a su look, aseguró que no le molestaban en lo absoluto.
Las imitaciones, en este caso la de Campi, resaltaban la calidad deficiente de la dentadura del falso polista.
También dijo que su apariencia física nunca fue un problema para conquistar mujeres y no descartaba una visita al odontólogo. "Ya saldrá un canje para arreglarme los dientes", advirtió en su momento. Y ese momento llegó. Ahora, con dentadura nueva, el digoló volvió a sonreir.