En junio de este año, Canto 4 cumplió 22 años: en 2019 -como forma de festejo para los 20 años- realizaron una gira que se vio interrumpida por la pandemia y en 2020 padecieron, como cientos de artistas, las complicaciones en el plano laboral como consecuencia del prolongado aislamiento, social y preventivo decretado por el gobierno a raíz de la llegada del coronavirus.
Al igual que cualquier otra persona que padeció el encierro por la pandemia, decenas de artistas se vieron imposibilitados a seguir con sus trabajos. Pero el cuarteto, integrado por Rodrigo Villarreal, Facundo Rufino, Juan Peñalva e Iván Vera y que se consolidó en los patios del colegio Tommasini, fue uno de los más afectados por esta situación debido a que el aislamiento los agarró en diferentes provincias.
Mientras que Facundo se encontraba cumpliendo el aislamiento en Buenos Aires, el resto de la banda hizo lo propio en Salta. "Fue dura la pandemia, nos complicó, pero intentamos reinventarnos. Generar contenido para las redes fue fundamental para mantener a la gente informada. Fue un período largo y si bien seguimos trabajando en producciones y grabaciones, hemos estado haciendo un montón de cosas", resaltó el grupo en un reportaje con BigBang.
El estar separados por el encierro, imposibilitó al grupo a realizar distintos ensayos y hacer presentaciones en vivo en las distintas redes sociales. Antes de que la pandemia llegue al país, los salteños se habían presentado en Olavarría, en la provincia de Buenos Aires, y también en varias localidades del interior de Salta. Pero a pesar del lógico obstáculo de la distancia, la banda no se rindió y comenzaron a trabajar con sus redes para volver a vincularse con su público.
De hecho, en septiembre del año pasado realizaron su primer streaming llamado "Todo cambia", donde no solo cantaron sus clásicos temas, sino que hablaron de las historias de cada canción, intimidades de la banda y hasta presentaron al público canciones inéditas. "Como había un integrante del grupo que vive en Buenos Aires, el resto vivimos en Salta, ya teníamos ese ejercicio de estar comunicados a través de la tecnología: videollamadas, mensajes, audio y ahora tenemos mucho más acceso a otras tecnologías para grabarnos cada uno desde nuestras casas y seguir produciendo", destacaron los miembros del grupo.
Actualmente, tras el difícil momento laboral y económico por el que tuvieron que transitar a causa de la pandemia, la banda se prepara para volver a tocar en la Ciudad de Buenos Aires: tocarán este 20 de noviembre en el Teatro Premier. Sin embargo y si bien aclaran que ya dieron por superado todos los obstáculos que tuvieron que sortear en este último año y medio, aclaran: "Particularmente creemos que se prolongó más de o que debía. Quizás tenemos diferentes opiniones al respecto, peor creemos que se podrían haber hecho las cosas de otra manera para poder empezar un poquito en todos. En Salta abrieron las canchas de fútbol para que vayan cinco mil personas y nosotros no podíamos hacer una peña para 300".
La entrevista completa a Canto 4
¿Cómo transitaron este año de aislamiento y restricciones?- Fue dura la pandemia, nos complicó, pero intentamos reinventarnos. Generar contenido para las redes fue fundamental para mantener a la gente informada y en contacto con nosotros. Como había un integrante del grupo que vive en Buenos Aires, el resto vivimos en Salta, ya teníamos ese ejercicio de estar comunicados a través de la tecnología: videollamadas, mensajes, audio y ahora tenemos mucho más acceso a otras tecnologías para grabarnos cada uno desde nuestras casas y seguir produciendo. De hecho, todo el contenido de Youtube se fue subiendo de esa forma, cada uno desde su casa grabando y después editándolo.
¿Cómo hicieron durante el tiempo donde no había shows presenciales para conectarse con el público y generar contenido al estar tan distanciados?
- Por supuesto que no es lo mismo juntarnos los cuatro a ensayar en un mismo lugar, pero ya nos conocemos desde hace tantos años que ya jugamos de memoria. Es como un equipo de fútbol y cada uno ya sabe el trabajo que tiene. La mano que nos da la tecnología nos posibilita mandar videos o fotos de alta calidad, lo que nos ayuda muchísimo. Sin eso, hubiera sido imposible llevar adelante algunas producciones. Hoy en día se pueden hacer grabaciones o demos en estudios grosos con aplicaciones que te permiten grabar desde nuestras casas.
Para nosotros fue muy complicado si comparamos streamings de otros artistas. Por ejemplo, Los Nocheros arrancaron a hacer streaming, ellos viviendo en Salta, con toda la banda, con todo el sonido. Tenés que contratar un escenario, iluminación, puesta en escena y ensayo. Cosas que Canto 4 no contaba porque uno de nosotros vive en Buenos Aires y por esto teníamos que hacer todo a la distancia.
Facundo nos mandaba las imágenes cantando solo frente a una cámara y nosotros haciendo lo propio desde Salta. Pero con gente que sabe de la materia, armando una puesta en escena, con un fondo negro, las iluminaciones de determinado color e igualar las imágenes. Fue todo un tema y olvidate de terminar una canción y escuchar un aplauso, ese ida y vuelta inmediato con el público.
En una peña o en un festival vienen y te acercan un mensaje, un vino o un fernet para brindar. Todo esto fue nuevo para todos y tuvimos que concentrarnos para no estar tan tensos. En un vivo la gente te saca una sonrisa y se vive de otra manera el momento. Estar solos frente a una cámara, con la gente de iluminación y maquillaje poniéndole onda, costó un poco, pero quedamos conformes.
¿Fue un alivio cuando las restricciones comenzaron a ser mucho más leves?
- Si, fue un alivio. Fue un período largo. Si bien seguimos trabajando en producciones y grabaciones, hemos estado haciendo un montón de cosas. Pero el tema de los viajes, estar en los escenarios y el ejercicio que requiere nuestra profesión, más allá de la situación económica también, comenzó a complicarse. Por eso fue un alivio grande, lo fuimos viviendo de a poco porque empezamos a girar en enero recién de este año en lugares muy chiquitos, con poca gente y con mucho protocolo.
La tecnología nos brindó otras cosas. Hay muchas personas que no están en la provincia y nos acercamos a ellos de esta forma. Nos dimos cuenta al vender las entradas para las plataforma de streaming que hay un montón de provincias del país donde nos compraron tickets, también de países limítrofes, Estado Unidos, España e Italia. Está buenísimo enterarse de la cantidad de personas que están pendientes del grupo sin importar la distancia.
¿Creen que el aislamiento se prolongó mucho más tiempo del que se esperaba y debía?
- Particularmente creemos que se prolongó más de lo que debía. Quizás tenemos diferentes opiniones al respecto, peor creemos que se podrían haber hecho las cosas de otra manera para poder empezar un poquito en todos. Nosotros los artistas somos personas que nos hemos sentimos muy perjudicados en todo este aislamiento al igual que todas las personas que participan de los espectáculos.
Cada movimiento cultural tiene una fuerza de trabajo inmensa y todas esas personas se quedaron desempleados de un día para el otro. Fueron muchos, pero muchos meses en donde la hemos pasado mal y hay compañeros que la pasaron muchos peor. Hoy lo tenemos superado y estamos contentos de volver al ruedo, pero algunas cosas se hicieron medio largas y en ese momento estábamos llegando a la desesperación por volver a laburar.
Ahí nos empezamos a dar cuenta de algunas injusticias, como que aerolíneas venían tapadas de gente y nosotros no podíamos hacer un show. En Salta abrieron las canchas de fútbol para el público, por ejemplo, para que vayan cinco mil personas y nosotros no podíamos hacer una peña para 300 o 150 personas.
¿Cuál es el secreto para mantenerse vigente durante 22 años?
- Nos tomamos el trabajo de preguntarles a distintos amigos o parientes cuánto duran trabajando con las mismas personas y nos dijeron que, como récord, entre siete u ocho años. después de eso, no se toleran y se pelean. Obvio que tuvimos diferencias, pero gracias al respeto que no tenemos, no hablar en caliente, tener paciencia y saber escuchar nos ayudó a salir adelante. También si se nos termina esto, tenemos que empezar de cero y ya no tenemos la energía para reiniciar todo, con todo lo que esto significa. Igual es algo que puede pasar y a veces es bueno cambiar el aire y renovarse. Por ahora no nos pasó y no estamos ajeno a que nos pase.
¿Creen que el folklore se fue adaptando a la música o géneros de hoy?
- Nosotros vivimos el folklore muy de cerca, en todas las provincias. Tanto los bailarines y artistas nos vamos adaptando y aprobando. Somos un grupo que nacimos tocando cuatro voces con guitarra y un bombo, después pasamos a guitarra eléctrica y batería. Después volvimos a los inicios. Uno va probando y se va adaptando. la música es más universal, no se encasilla ahora en géneros y se comparte todo un poco más. Antes si escuchabas rock, no podías escuchar folkore porque se fanatizaban. Ahora en los festivales folklóricos suben artistas como Lali, Nicki Nicole, después puede estar el Chaqueño, como cuarteto o rock. La gente lo disfruta, lo celebra y eso está buenísimo.