Después de blanquear la mala relación que mantiene con su padre por sus antagónicas posiciones ideológicas y periodísticas, el hijo de Luis Majul decidió dar por terminada su etapa en los medios de comunicación y sumó su segunda renuncia en seis meses: tras su abandono a El Diario de Mariana, ahora también se despidió de Vorterix.
Octavio Majul tiene 29 años, es politólogo y doctor en Ciencias Políticas del CONICET. A diferencia de su padre, no apoya al Gobierno libertario y reconoció haber votado en las últimas elecciones a Sergio Massa. Pero esas no son las únicas diferencias entre padre e hijo: ahora el heredero de La Cornisa decidió dar un paso al costado y alejarse de los medios de comunicación.
El joven ya había renunciado en enero de este año al programa de Mariana Fabbiani, en el que se desempeñaba como panelista. Pero en las últimas horas, Octavio dio un paso más y dio por finalizado para siempre su desembarco en los medios: "No me sale entretener, no quiero ser comunicador".
"Me voy de vorterix", anunció el politólogo en sus redes sociales. "No me sale entretener. No quiero ser comunicador. Hacerlo todos los días no me parece de nuestra época. No tengo tanto para decir. Quizás mi perfil público no es el de Vorterix o quizás sólo tenga una relación muy pesada con el lenguaje", reconoció.
Filoso como cuando habla de las diferencias con su padre, el hijo de Majul disparó: "No me sale hablar livianamente de las cosas. Por lo menos no todos los días. O no en público. O no en esta Argentina. Quiero dedicarme a la música y a escribir como tareas principales. No veo incompatible con otras apariciones públicas, pero no con una cotidiana".
"Con esto termina, para mí, un ciclo que comenzó cuando fui al Diario de Mariana de Mariana Fabbiani en donde busqué aprender la lección pop. De la academia al panelismo. Quizás mi problema es pasar de extremos. Agradezco a Vorterix, en general; y a Tomi, en particular, por la total libertad para hacer deshacer. Fue un ámbito de experimentación para mí".