29 Diciembre de 2022 14:01
"Debo confesar que estoy arrepentido". Un hincha colombiano de la Selección Argentina y del número uno, Lionel Messi, tuvo la ocurrente idea de pedir turno con un tatuador para hacerse un detalle que pudiera recordarle para siempre, cada vez que se mirara en el espejo, el gran logro que cumplió el equipo albiceleste en el Mundial de Qatar 2022. Pero, unos días después, al borde del llanto lloró por las "burlas, críticas y rechazo" que vivió.
Hace rato que está en boca de todos lo arriesgado y el posible arrepentimiento que puede ser el tatuarse el nombre de alguien que fuera pareja sexoafectiva, lo mismo con la cara de un ser querido como fue el gigante tapiz de Wanda Nara en el brazo de Mauro Icardi, y hasta se puso de moda en otros países diferentes técnicas que permiten eliminar casi en un casi 100% los tatuajes que están desarmados o hacen referencia a Kanye West.
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Con todo eso en el aire, el influencer colombiano Mike Jambs apostó a sus amigos a que dejaría para siempre referencias de la victoria de la Scaloneta en su piel. Ahora, algo que podría haber sido de otra medida y en otro lugar, el joven eligió él mismo meterse tintura de "MESSI" en la frente, "D10S" en un cachete y las tres estrellas alrededor de los ojos.
"Yo elegí esos lugares, podían ser otros, pero soy feliz y disfruto mi día a día así, sin importar lo que digan los demás", compartió en una entrevista en el noticiero de Rodolfo Barili y Cristina Pérez a principios de la semana. No obstante, el miércoles subió un video con el comienzo de las siguientes palabras: "No pensé decir esto tan pronto".
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Jambs da la cara un tanto angustiado, sentado en un sillón de exterior y en blanco y negro, para decir que se arrepiente de lo que hizo. "Todo por un video que grabé y subí a mis redes, donde se ve que cumplo un reto que había quedado con mis amigos, nunca pensé que estos tatuajes iban a dar la vuelta al mundo", se lamentó. Aunque, a ser sinceros, no sólo el video iba a volverse viral, sino cualquier persona que se lo cruzara vería la obra de arte de tinta negra en su cara.
El joven inmortalizó el 21 de diciembre todo el proceso en el que se lo ve tatuándose el conjunto de tres piezas y a menos de ocho días del hecho estético, su alegría pasó a tristeza. “Estoy arrepentido de haberme hecho el tatuaje, porque en vez de haberme traído cosas positivas vinieron miles de cosas negativas, tanto en lo personal como en lo familiar”, fueron las palabras en su cuenta de Instagram.
