Una nueva oportunidad. Marina Calabró lleva tres años en pareja con Martín Albrecht, director comercial de América. La relación viene con viento en popa, aunque la panelista de “Intrusos” le puso una llamativa condición para dar el siguiente paso y pasar por el altar: vivir en casas separadas.
Marina lleva tres años en pareja con Martín Albrecht, pero no quiere convivir.
“Tenemos claro que queremos casarnos, aunque no sabemos cuándo. Hoy, aunque me case, seguiríamos en viviendas separadas, sin compartir techo ni tener un hogar en común”, reconoció la hija del “Cala” en diálogo con la revista Gente.
La panelista de "Intrusos" es mamá de Mía, fruto de su matrimonio con Martín Virasoro.
Calabró vive junto a su hija, Mía, y mantiene una excelente relación con el padre de la nena, Martín Virasoro. Y, aunque se niegue a apostar de nuevo por la convivencia con su actual pareja, que también es papá de tres, la panelista dejó en claro que eso no le quita seriedad, ni compromiso al vínculo.
Impecable a los 41: la periodista luce una figura esculpida.
“Aunque suene sin sentido, eso me ordena. Pero la firma la pongo, nuestro amor lo merece”, advirtió enamorada, pese a que tras su separación de Virasoro había anticipado que nunca más se iba a casar. “Ahora estoy enamorada y cambié de opinión”, respondió sin rollos.
"Aunque me case, seguiríamos en viviendas separadas, sin compartir techo ni tener un hogar en común
La rutina de la pareja, pese a que mantienen casas separadas, es muy hogareña. “Disfrutamos mucho quedándonos en casa mirando Netflix y comiendo empanadas. Aprendimos a ensamblarnos tomando vacaciones todos juntos”, reconoció, y aclaró: “En la semana, él viene a casa a cenar”.
Tinelli y Valdes se animaron a la convivencia en departamentos separados y les funciona.
La tendencia se
popularizó
en el país después de que
Marcelo Tinelli
y
Guillermina Valdes
decidieran convivir en el mismo edificio, pero en departamentos separados. Sin embargo, las cifras mundiales lo respaldan: sólo en Estados Unidos el Economic and Social Research Council estima que 1.7 millones de parejas separadas optaron por no convivir.