Luego de soportar durante 1.128 días que el mundo futbolero lo acusara de traicionar a Maxi López por conquistar a su por entonces esposa Wanda Nara, Mauro Icardi reveló cómo fue en realidad que nació el amor entre la ahora feliz pareja que incluso espera para enero el nacimiento de su segunda hija: Isabella.
"Wanda me mandó un mensaje antes de irme a una gira por los Estados Unidos", recordó el delantero del Inter en su autobiografía "Siempre adelante". Corría el verano europeo del 2013, la modelo estaba en una crisis irreversible con el padre de sus tres hijos y por eso se permitió ver con otros ojos al prometedor joven del que ya se hablaba en Italia.
Por eso, astuta, Wanda le rogó a Mauro: "Me pidió que le consiguiera un iPad en los Estados Unidos porque todavía no había llegado a Italia". El mensaje, sorpresivo, despertó la duda: "Mi relación era con Maxi". De todas maneras, el delantero, hábil dentro y fuera de la cancha, lo primero que hizo a su regreso fue llevarle el aparato: "Era la excusa perfecta".
La foto que se convirtió en la prueba de la "icardeada" que al final nunca fue.
La incipiente relación amigable con Mauro crecía a la par de la crisis con Maxi. Por eso, Wanda lo invitó a unas minivacaciones en barco. Estarían los tres. Y otros amigos, claro, para no levantar sospechas. Y entre bachata y bachata arriba del bote, se tentaron tanto que el fin del viaje fue a su vez el fin de la pareja: "Me vuelvo con los nenes a la Argentina".
El resto es conocido: Mauro y Wanda blanquearon el 27 de octubre del 2013, se fueron a vivir juntos el 2 de enero del 2014, se casaron el 27 de mayo en San Isidro y el 19 de enero del 2015 tuvieron a su primera hija: Francesca. De esta manera, la pareja "sigue adelante" como el libro. Y no por una "icardeada" sino por la arriesgada jugada de la rubia.