En noviembre pasado, a los 33 días de su boda con María del Cuello Molar, Matías Alé -según varios testigos- con una mano tomó del cuello a su esposa con la intención de ahorcarla y, con la otra, tomó del cuello a su suegra. El mediático actor estuvo un mes y medio internado en la Clínica Avril, preso de lo que los medios y médicos describieron como "un brote psicótico".
En su primer brote, creyó ser Noé y tener la misión de salvar el mundo.
Durante ese mes y medio, trascendieron algunos videos verdaderamente inquietantes: Alé fuera de sí, a los gritos, en la clínica; Alé rezándole a un omelette; Alé bailando el reggaetón "Gasolina" con una vajija. "Lo mío fue un brote psicótico con delirio místico", le dijo a Jorge Rial.
Su matrimonio no sobrevivió al episodio.
"Realmente creía que era Noé y que venía a salvar el mundo", dijo. Con el tiempo, fue retomando sus actividades laborales según lo iban permitiendo sus terapeutas. Cuando parecía que lo peor ya había pasado sucedió esto: una nueva internación y la preocupación de amigos, familia, compañeros de trabajo y fans.