Después de confesar su adicción y gusto por la pornografía, Alejandra Maglietti volvió a revelar detalles de su intimidad y sorprendió al reconocer un pedido hot que suele hacerle con frecuencia a su novio, el “Galgo” Jonás Gutiérrez.
“Miramos (porno) juntos. Miro yo y si está él, miramos los dos. También, si a él le llega algo por los grupos (de WhatsApp) me lo pasa, porque yo se lo pido, me divierte. Le digo: 'Está bueno, mandamelo', y nos cag... de risa. Después lo vemos juntos, no pasa nada”, contó en diálogo con el portal Teleshow.
Día de lluvia, mi novio @galgojonas me tortura cantando #eminen ?? ???? a quien le hacen lo mismo?
Una publicación compartida de Alejandra Maglietti (@alemaglietti) el 12 de Ago de 2017 a la(s) 6:07 PDT
Las otras revelaciones hot de Maglietti
“Miro ciertas páginas (pornográficas) porque quiero ver qué hacen los demás, si puedo implementar algo nuevo y si me divierte, más que nada pasa por ahí. Cambió mucho el género, hay de todo. Por ahí la gente piensa que es algo re ochentoso, esa cosa burda, pero ya no”.
"Soy bastante de ir a buscar la iniciativa, porque también me gusta, creo que mantiene viva la pareja, tengo mucha iniciativa para buscar los momentos para tratar de estar un tiempo solos. Y, si por ahí estoy un poco cansada me tomo un café".
Una publicación compartida de Alejandra Maglietti (@alemaglietti) el 7 de Ago de 2017 a la(s) 10:14 PDT
“Cuando te ves dos semanas cada tres meses, la intensidad es tremenda. Sin embargo, lo importante es que se mantenga esa pasión entre nosotros, no tanto la intensidad, lo fundamental es que esté”.
“Cuando tenemos tiempo libre, solemos irnos solos a algún lado, eso también hace que tengamos tiempo solamente para nosotros sin tantas distracciones, eventos sociales. Encerrarnos un día entero en algún lugar para nosotros me parece un re plan. Pero bueno, en esos casos es como que es más espontáneo”.
Una publicación compartida de Alejandra Maglietti (@alemaglietti) el 10 de Ago de 2017 a la(s) 6:07 PDT
Por último, la rubia reconoció que tiene ciertos conflictos de convivencia, aunque les restó importancia: “Tienen que ver con el espacio, porque él tiene muchas guitarras y camisetas. Estoy aprendiendo a adaptarme, a dónde ponerlas, cómo acomodarnos. Después por lo otro, súper bien. Nos llevamos bárbaro”.