20 Julio de 2017 08:15
La mansion de Sandro como nunca la viste.
La mansión de Sandro estaría en venta. Y quien está dispuesto a pagar seis millones de dólares por esa enigmática casona de Banfield, donde el ídolo recibía a sus "nenas" todos sus cumpleaños, es el cantante Cristian Castro.
El hijo de Verónica Castro, de hecho, dará un show en el Hilton en el que homenajeará al Ídolo de América. Después de terminar su matrimonio con la violinista Carolina Victoria Urbán, que duró sólo 28 días, Castro decidió radicarse en la capital porteña. Además hará un show tributo a Sandro en el Hotel Hilton, el viernes 27 y el sábado 28 de octubre en el Salón Pacífico del Hotel Hilton.
Para homenajear a Sandro se contactó con Olga Garaventa, viuda de Sandro. Conoció la mansión y Olga le preparó canelones.
La noticia surgió en Los ángeles de la manaña. ¿Qué dirá Olga Garaventa, la viuda del mítico cantante que murió en 2010, sobre la intención del talentoso cantante?
Sandro y Susana, en tiempos de gloria.
¿La comprará Cristian Castro?
La casona del ídolo, desde el aire
El búnker donde se recluyó. Su fortaleza inexpugnable. La casona de Banfield, en la calle Beruti al 200. Desde la calle, un paredón de piedra impedía cualquier intento de visión hacia el interior.
5 años y medio después de la muerte de Sandro, sus fans se siguen reuniendo a celebrar el cumpleaños.
Allí vivió durante 40 años Roberto Sánchez, Sandro, Sandro de América, El Gitano, que hoy cumpliría 70 años y que sigue latiendo en el corazón de sus fanáticos. Desde el aire, BigBang te muestra la Meca de sus fanáticas y fanáticos, el lugar de peregrinación de “Las Nenas”, la multitud que cada 19 de agosto se acercaron a la mansión a celebrar junto a él.
Sandro es una leyenda. Nació en Valentín Alsina pero eligió Banfield como su lugar en el mundo, su barrio. “El Gitano” fue el primer latino en cantar en el Madison Square Garden, noche que inauguró las transmisiones vía satélite. Grabó 46 discos, filmó 13 películas y vendió 22 millones de LP alrededor del mundo. Su tema “Rosa, Rosa” vendió 1 millón y medio de copias. En ese entonces se vendía el formato “simple”.
Pero para convertirse en mito, Roberto Sánchez aprendió a manejar un elemento esencial: el misterio. El ídolo decidió encerrarse como ermitaño en sus dominios del sur bonaerense. Apenas salía para tratar sus problemas de salud y para saludar a “sus nenas” que le rendían tributo cada 19 de agosto en la puerta de su casa. Hoy esa casa está habitada por Olga Garaventa, quien fuera su mujer durante los últimos años de su vida, entre 2004 y 2009.
Roberto Sánchez murió el 4 de enero de 2010. Sandro no murió.