Hacer crecer una cuenta en las redes sociales fue, es y será siempre una meta de miles de negocios y empresas en las distintas plataformas. Y, claro está, los famosos no son la excepción. No es ningún secreto que hacer exitoso un perfil en las redes sociales, por ejemplo, en Instagram, requiere tiempo, esfuerzo y en la gran mayoría de los casos, popularidad, lo que también te garantiza un negocio prospero
Lo cierto es que existen un centenar de famosos que utilizan la gran cantidad de usuarios que los siguen en Facebook, Instagram o Twitter para monetizar su fama en épocas donde las redes sociales cobraron gran popularidad. La ecuación es sencilla. Las marcas posan sus ojos en alguien que se destaque en determinada profesión (como actores, modelos, mediáticos, conductores, cantantes o los tantas veces mencionados influencers) con una estricta condición.
¿Cuál es? Debe acumular un buen número de seguidores en las redes sociales para que sus productos alcancen al mayor número de personas. Claro está, a mayor cantidad de followers, mayor será el pago. Luego de la correspondiente negociación, el famoso en cuestión comienza a colar entre sus posteos productos y servicios “de canje”. Pero esto no solo ocurre en la farándula argentina, sino también en todas partes del mundo.
La panelista Estefanía Berardi fue la que tocó el tema en LAM y afirmó que existe "una mafia grande" detrás de las redes sociales. “Hay celebrities que tienen seguidores truchos, comprados, famosos que alquilan las cuentas, que te hablan pero en realidad no son ellos, likes y reproducciones truchas...”, denunció y no dudó en dar nombres de famosos que "compraron" seguidores en las redes sociales. “Wanda compró un par, se agrega cada tanto", contó.
Y sumó: "Te das cuenta porque, por ejemplo, tenés 12 millones y tenés dos likes”. En ese sentido, la panelista reveló cómo descubrió los seguidores “truchos” que siguen, por ejemplo, a Barby Silenzi. “Le encontré seguidores árabes. De un día para el otro, se agregó un millón después de un negocio que hizo. Hay muchos sin fotos, árabes, no tienen nombre de usuario, no suben nada”, manifestó.
Berardi sostuvo que varias de las cuentas que siguen a la bailarina están "vacías" y no generan contenido. "Este no tiene vida, no publicó nada y la sigue a Barby”, ejemplificó Ángel de Brito. Nazarena Vélez no dudó en admitir que ella había alquilado su cuenta de Twitter. “Depende la cantidad de seguidores, lo podés vender desde 3 mil a 10 mil dólares. En general, las usan para (promocionar) criptomonedas", explicó la actriz.
Además, detalló que al ser una cuenta verificada "la utilizan para hacer más negocios”. "El Polaco salió a decir que lo hackearon porque se viralizaron mensajes de él en inglés y en realidad había alquilado la bandeja de entrada. A cambio de una mensualidad en dólares, él permitió a una persona que envíe mensajes desde su Instagram a diferentes perfiles, ofreciendo likes, seguidores. Pero él seguía utilizando su cuenta, solo que aparte alquilaba”, agregó Berardi.
A su vez, advirtió que Silenzi y Charlotte Caniggia "perdieron sus cuentas" al alquilarlas "porque Instagram lee una actividad inusual”. Existen diferentes aplicaciones o páginas web para aumentar la popularidad en Instagram. Los paquetes que ofrecen van desde 500 seguidores por 5.50 euros hasta 50 mil seguidores por 270 euros. En otros lugares ofrecen mil seguidores por 12 dólares o 100 mil seguidores por 590 de la moneda estadounidense.
Comprar seguidores en Instagram se convirtió en una práctica habitual durante años por muchos usuarios de la red social que buscan engordar su cuenta y conseguir así una mejor visibilidad o negocio, práctica que dicha red social prohíbe en sus condiciones de uso. “Con el fin de ayudarnos a erradicar el spam, no hagas que tus Me gusta, tus seguidores o tu contenido compartido aumenten de manera artificial", pide.
Y agrega: "Tampoco publiques comentarios o contenido repetitivos ni contactes de forma reiterada con personas con fines comerciales sin su consentimiento. No ofrezcas ni regales dinero a cambio de Me gusta, seguidores, comentarios ni ningún otro tipo de interacción. No publiques contenido que incluya, promocione, fomente, facilite o admita la oferta, la solicitud ni el intercambio de opiniones o calificaciones de usuarios falsas y engañosas”.
En sus Condiciones de uso, la red social de Meta sostiene: “Podemos eliminar cualquier contenido o información que compartas en el Servicio si consideramos que infringe estas Condiciones de uso o nuestras políticas (incluidas nuestras Normas comunitarias de Instagram), o si la ley así lo exige”. De esta manera, la red social advierte que podría ser eliminado el contenido pero también la cuenta del usuario en Instagram de forma definitiva si infligen las normas.