05 Diciembre de 2016 09:17
Pasaron 32 años desde que Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio "graffitearon" por primera vez el nombre de la banda que, por ese entonces, peleaba desde el under por un lugar en la industria musical argentina. Emocionado por regresar a la esquina de Recoleta en la que inmortalizaron su nombre, el baterista de la banda retrató el edificio y lo compartió en las redes.
La banda se despidió de los escenarios en 2007, tres años antes del ACV de Cerati.
“En esta pared de Buenos Aires en 1984 se pintó el primer graffiti de Soda Stereo. Con un pequeño error por el apuro. Avenida Las Heras y República de la India”, recordó Zeta.
Por ese entonces, el trío ya había abandonado su primer nombre, Los Estereotipos, un homenaje a una canción de la banda The Specials. Estaba a pocas semanas de comenzar con la grabación de su primer disco, con la producción del vocalista de Virus, Federico Moura.
Soda Stereo, el primer álbum de estudio de la banda.
Noche a noche, se presentaban en el cabaret Marabú, de la calle Maipú. Habían grabado su primer videoclip, Dietético, y lo financiaron con sus propios bolsillos. De hecho, Bosio aportó los “equipos”, dado que trabajaba como asistente de producción de Cablevisión.
En diciembre de ese mismo año, el trío daba un paso trascendental en su carrera: presentó en el Astros su primer disco, Soda Stereo. La cita fue el 14 de diciembre y, desde entonces, pocos dudaban ya de su presencia a nivel nacional.
“La democracia producía la adrenalina de algo nuevo, algo que estaba ocurriendo, que sabía que nos iba a modificar sin saber bien cómo. Había más aire para hacer cosas y divagar, y nosotros éramos una banda de pibes que teníamos ganas de hacer lío”, analizó tiempo después Bosio.
La previa de su segundo álbum, Nada Personal, los encontró con una serie de recitales programados a nivel nacional y con el desembarco triunfal de la banda en el Festival de La Falda, donde también se presentaban Andrés Calamaro y Charly García.
Cuatro meses más tarde, la banda dio en abril su primer Obras para presentar su nuevo disco. Fueron trece años de éxitos y reconocimiento regional, hasta su despedida en 1997. Una década después, sólo tres años antes del ACV de Cerati, volvieron a despedirse. Esta vez, para siempre.
