19 Septiembre de 2017 17:13
Fue una ceremonia de reencuentro. Seis años después de la separación, Los Ratones Paranoicos volvieron a los escenarios con un show de casi dos horas y media en el Hipódromo de Palermo, en el marco del Isenbeck Rock n' Chop, donde repasaron los hits de la banda con más de tres décadas.
Otros tiempos. El 9 de agosto de 2011, y por medio de un comunicado inesperado, Juanse anunciaba su partida de la mítica banda de rock nacional que fue telonera de los Rolling Stones en 1995. Habían pasado algunos meses de su último show juntos. Ahora fue el tiempo del reencuentro, en un show prolijo, marcado por el pulso de los clásicos de una banda hitera.
Junto a Pablo Memi en bajo, Pablo “Sarcófago” Cano en guitarra, y Rubén “Roy” Quiroga en batería -protagonista de un extenso solo que deleitó al público- la banda se mostró sólida, en un show que se extendió por más de dos horas, con un repaso por todas las etapas: desde “Ceremonia” hasta “Para siempre”, un clásico en el final, que en su versión original es acompañada por Andrés Calamaro.
Ratones sobre el escenario. El show duró casi dos horas y media.
Ante un hipódromo repleto, el show no contó con invitados sorpresa, aunque sí subió al escenario en dos ocasiones Fabián “El Zorrito” Vön Quintiero, quien integró Los Ratones por una década, hasta que se separó octubre de 2007. Fue un momento especial, ya que Juanse le agradeció en público por haber hecho lo posible en aquel entonces para que la banda no se disolviera. Tras los abrazos del rigor, el “Zorrito” se hizo cargo de los teclados buena parte del show.
Volcado a la religión y el rock, Juanse contó en varias ocasiones cómo el catolicismo le había cambiado la vida. Incluso, hubo algunos momentos del show en clave espiritual. Sobre el cierre, en Para siempre, cuya letra original dice: “No tengo religión, tengo ansiedad”, el músico hizo un cambio radical: “Yo tengo religión...”, cantó.
Pero además, Juanse desplegó toda su juventud al retomar un clásico en sus shows: treparse a la estructura de andamios que conforma el escenario. Trepado y con el micrófono en la mano, se dio el lujo de cantar “Enlace”, un tema incluido en “Los chicos quieren rock”, el segundo álbum de estudio de la banda, editado en 1988.
Con una lista extensa -más de 32 canciones- en casi dos horas y media, Los Ratones priorizaron los hits más esperados: “Carolina”, “Sigue girando”, “La nave”, “Isabel”, “Una noche no hace mal” y, en el cierre, un clásico esperado por miles de personas: “Para siempre”.
Los Ratones hicieron un repaso por los principales hits de la banda.
El líder rockero habló poco a lo largo del show y casi todo el show fue de corrido. Agradeció al público en varias ocasiones y hasta dejó entrever que no será el único show. Antes de tocar “Una noche no hace mal”, deslizó: “Y muchas más, menos”, dejando en claro que, tal vez, este regreso tras seis años de espera para los fanáticos podría no ser el único.
