Como si fueran pocas las semejanzas con Ricky Fort, el empresario italiano Gianluca Vacchi -que se convirtió en el hombre del verano europeo con sus exóticos bailes- camina ayudado por un bastón y enfrenta una lucha contra una enfermedad que requiere de periódicas internaciones.
Oxygen at l'Eremita #gvlifestyle
Una foto publicada por Gianluca Vacchi (@gianlucavacchi) el 3 de Sep de 2016 a la(s) 4:03 PDT
Bailecito
Vacchi tiene 49 años y en las redes se lo conoce como "el dandy italiano". Al son de los ritmos latinos las coreografías del italiano cruzaron las fronteras. Tal es así que, algunos de sus videos llegó a 7 millones de reproducciones y 3 millones de seguidores en Instagram.
Hoy desde las redes sociales el italiano se lo puede ver más delgado y apoyándose en un bastón. Según dió a conocer Infobae América, Vacchi se despidió por unos de días del calor del verano europeo para seguir dando pelea contra un bacteria que, según él mismo contó, le está costando mucho esfuerzo derrotar.
Back for the last hosp days... #gvlifestyle
Una foto publicada por Gianluca Vacchi (@gianlucavacchi) el 4 de Sep de 2016 a la(s) 11:54 PDT
“Regreso a los últimos días de hospital”, escribía Gianluca durante la noche del domingo, mostrando - acompañado de una buena colección de maletas de lujo- como ponía rumbo al centro sanitario en donde el jueves pasado le habían dado permiso para pasar el fin de semana en casa. Visiblemente más delgado, sin dejar de sonreír y apoyándose en un bastón, el empresario italiano se despedía de sus “días libres”.
Un vídeo publicado por Gianluca Vacchi (@gianlucavacchi) el 2 de Sep de 2016 a la(s) 4:22 PDT
Vacchi es un prominente empresario parte del jet set italiano. Oriiginario de Bolonia, es accionista del 30% de la empresa IMA, que factura alrededor de 1.000 millones de euros al año por la producción de maquinaria para la industria farmacéutica y cosmética.
También posee su propia marca, GV, de ropa y accesorios. Poco se sabe de la bacteria que está en su cuerpo, pero lo que si se sabe es que afecta visiblemente su andar, más precisamente su pierna izquierda. Tal cual le pasó a Ricardo Fort.