25 Marzo de 2017 15:11
Desde que Federico Bal y Laurita Fernández blanquearon su romance, hubo muchísimas personas que comenzaron a criticar a la flamante pareja, aunque también hubo otros, en cambio, que decidieron manifestarles su total apoyo a los tortolitos.
Tal es el extraño caso de Gonzalo Agostini, el hermano de Barbie Vélez, que pese a que el hijo de Carmen Barbieri fue denunciado por su hermana a causa de la supuesta violencia de género que recibió durante la relación, aprovechó las redes sociales para escribirle un mensaje conciliador y pacificador.
El mensaje de Gonzalo Agostini a Fede Bal.
El actor y la bailarina están disfrutando de una especie de “luna de miel” en la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos. Allí, ambos se muestran muy enamorados y disfrutan de su noviazgo mientras exhiben postales en las redes sociales. Si no están dándose apasionados besos en la pileta del hotel, recorren la ciudad disfrazados de Pikachu.
El hermano de Barbie Vélez sorprendió al mundo 2.0 al comentar una imagen que el mismo Fede Bal publicó días atrás, en la que se lo ve junto a Laurita -subida a sus hombros- delante del cartel de “Welcome to Fabulous Las Vegas”. A la imagen el actor le agregó la leyenda “Mi lugar, mi mujer”.
Poco le importó a Gonzalo Agostini que el dueño de la foto haya sido denunciado por su hermana por violencia de género y escribió: "Se te ve bien. Federico Bal, te quiero". La declaración motivó una catarata de críticas, y algunos elogios, que obligaron al hijo de Nazarena Vélez y Daniel Agostini a borrar rápidamente su cariñoso mensaje dirigido a Bal.
A fines del año pasado, Gonzalo -sensibilizado por el sufrimiento de su hermana- se manifestó a través de su cuenta de Instagram y publicó una carta que se titula “La impotencia del dolor”. En ella, el adolescente confesaba el dolor que le provocaba ver el sufrimiento en el que quedo envuelta su hermana Bárbara.
Lo que realmente pienso de esta situación........
Por esta misma razón, cuesta entender las razones que motivaron al hijo de Nazarena Vélez a mostrar públicamente simpatía con la persona que “tanto daño” le causó a su querida hermana.