El último concierto oficial de los Beatles cumple 50 años

Con los lazos de amistad que alguna vez los unieron ya profundamente rotos, el último concierto oficial de los Beatles tuvo lugar hace exactamente 50 años en el Candlestick Park de San Francisco (Estados Unidos) en el cierre de su gira norteamericana de 1966. 

Ese tour derivó en un desgaste decisivo para la banda, ya asediada por el hartazgo y los conflictos personales. Sin embargo, los cuatro de Liverpool seguirían aún unidos durante tres años más, aunque jamás volvieron a subirse a un escenario para actuar como grupo. 

Sí tuvieron una última aparición pública juntos en enero de 1969, cuando subieron a la azotea del edificio de Apple Corps para un corto y sorpresivo show final, que sería grabado para el documental Let it be y tuvo varios puntos curiosos a rescatar.

Durante su show en Apple Corps, John y Ringo usaron los abrigos de sus esposas.

John y Ringo usaron ropa de sus esposas. Tanto Lennon como Starr aparecen en ese último registro utilizando abrigos prestados por sus respectivas mujeres, Yoko Ono y Maureen Cox. El clima ese día había tenido un súbito cambio y los músicos no estaban preparados para el frío, por lo cual tuvieron que recurrir a tácticas de emergencia. 

 

George calentó sus dedos con cigarrillos. La misma razón que llevó a John y Ringo a pedir prestados sus abrigos determinó que Ken Mansfield, ejecutivo de Apple Corps, se encargara de pasarle constantemente a Harrison cigarrillos encendidos para calentar sus dedos. 

Los micrófonos estaban cubiertos por medias femeninas. Para evitar que el ruido del viento fuera tomado por los micrófonos que amplificaban a la batería y las guitarras, éstos tuvieron que ser cubiertos por medias finas de mujer. Alan Parsons -ingeniero de sonido de la grabación, quien luego tendría una gran carrera musical propia- contó que tuvo que comprarlas de urgencia y que el dueño de la tienda que lo atendió "debe haber pensado que era un ladrón de bancos o un travesti".

 

Lennon necesitó de apuntes para recordar las letras. John siempre tuvo problemas para acordarse de las letras de sus canciones y, considerando que el concierto tenía que ser registrado y no admitía fallas, un asistente sostuvo un cartel "ayudamemorias" frente al músico para que no se equivocara.