El youtuber uruguayo Yao Cabrera fue acusado de fingir su propio secuestro a través de sus redes sociales con el objetivo de recaudar una importante suma de dinero que le fue pedida a sus seguidores para que lo liberen del supuesto cautiverio.
El hecho sucedió hace unos días, cuando el joven inició una falsa campaña, en la cual le pedía a la gente que lo sigue en su Instagram el pago de la suma de 30.000 dólares para ser liberado.
El engaño se produjo también con la ayuda de otros youtubers, quienes desde sus cuentas personales empezaron a hablar del secuestro de Cabrera y promovieron pedidos de donación para conseguir la libertad del uruguayo.
Para que todo sonara más real, el joven grabó videos que subió a sus redes, en los que daba a entender que estaba secuestrado, ya que en las publicaciones tampoco brindaba datos de dónde se encontraba.
Ante esta extraña situación, las sospechas sobre la falsa campaña aparecieron de manera muy rápida y miles de usuarios comenzaron a acusar a Cabrera y a su grupo de estar cometiendo una estafa a través de las redes sociales.
Tanto el uruguayo como los influencers que lo rodean tienen un público muy joven, y en general lo siguen niños y adolescentes, por lo que la maniobra resultó muy peligrosa.
Más allá de que varias personas lo criticaron, quien lo denunció públicamente fue el manager de medios Jorge Zonzini.
"Despreciable por donde se lo mire. El uruguayo Yao Cabrera ahora fingió estar secuestrado y le pidió a los niños que lo siguen que aporten treinta mil dólares para su propio rescate", contó, y aportó además un video que mostraba las grabaciones que había subido el joven a sus cuentas, donde hasta incluso se mostró en compañía de uno de los falsos secuestradores.
Ante esta situación, el perfil de Instagram original de Cabrera, en el que tiene más de 3 millones de seguidores, fue dado de baja, aunque en las últimas horas logró recuperarlo.
Las cuentas de "Wifi" y "Viral", todas pertenecen al joven y a sus amigos, ya cuentan con varias denuncias previas por "corrupción de menores", "abuso sexual y coacción", promoción de "estafas” para pagar cirugías inexistentes de niños con enfermedades terminales y la confección de un sistema piramidal similar al "telar de la abundancia".