26 Febrero de 2018 10:32
La empresa del productor de cine Harvey Weinstein declarará la bancarrota, producto del impedimento de cerrar acuerdos comerciales, luego de que salieran a la luz 70 denuncias por acoso sexual, abuso y violación, en octubre pasado. La Justicia le había impuesto condiciones para la venta de la firma.
De esta manera, The Weinstein Compañy confirmó que declarará la bancarrota, en medio de los fracasos en las negociaciones con un grupo inversor. Según informó el diario español El País, la productora se encuentra en un delicado momento comercial, producto de las demandas del fiscal del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman, que pusieron un punto final a las negociaciones.
La demanda no sólo es contra Weinstein, sino también contra su hermano Robert y el consejo de administración de la compañía. Apunta a que se creó un clima laboral que viola de manera flagrante los derechos civiles. Las trabas en la venta de la empresa se originaron debido a que la Justicia ordenó que en caso de ser vendida, el nuevo dueño debería “compensar” y “proteger” a las víctimas.
El escándalo de acoso y abuso sexual salió a la luz en octubre pasado.
El fiscal Schneiderman determinó que existen “nuevos y atroces ejemplos de conducta sexual inapropiada” del exitoso productor de Hollywood. En su investigación habla de la contratación de un grupo de empleadas cuyo trabajo primario era acompañarlo a eventos y “facilitarle” las “conquistas sexuales”.
La venta justamente buscaba evitar la bancarrota, luego de que salieran a la luz las durísimas denuncias contra Weinstein, por parte de decenas de mujeres, en su mayoría actrices de las exitosas películas que produjo Weinstein. En un comunicado, la empresa aseguró que se intentó una “venta activa con la esperanza de preservar los activos y los empleos”, pero que “hoy esas conversaciones han concluido sin lograr firmar un acuerdo”.
La productora declarará la quiebra tras la imposibilidad de vender.
En este contexto, el comunicado agrega que el “único camino viable y la mejor opción para maximizar el valor de la compañía es un proceso ordenado de bancarrota”. Se trata de un momento más que delicado para la compañía, que desde octubre fue epicentro de decenas de demandas civiles - dos de ellas colectivas - que apuntan no sólo a Weinstein Compañy, sino directamente a su dueño.