11 Abril de 2023 18:43
Una vida de grandeza, de fuerza y de voluntad. De peleas, de deporte, de sacrificio, es lo que definen a la boxeadora Alejandra "Locomotora" Oliveras. Quien siempre se mostró fuerte no sólo física sino mentalmente, pero que en su vida sufrió varios golpes bajos, que a la larga la hicieron más valiente para poder superarlo.
Poco se sabía de su vida íntima, más allá de su carrera como deportista y su participación en diferentes programas de televisión, el último en “Bienvenidos a bordo” donde tomó un rol protagónico tras tener su propia sección en uno de los juegos que disputaban los participantes, pero más allá de su vida dentro de la fama, nunca había dado testimonios sobre lo que sucede o sucedía puertas adentro, hasta que llegó el momento.
En diálogo con el ciclo Todo Pasa, por Radio Urbana, la ex boxeadora reconoció que vivió uno de los hechos más traumáticos en su vida y se trata nada más ni nada menos que un problema familiar del cual tuvo que, lamentablemente, ser parte, en el año 2006.
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“Diez días antes de irme a México a pelear por el título del mundo, encontré a mi marido en la cama con mi propia hermana”, confesó. “Me quería morir, fue una puñalada por la espalda. Para no llorar, entrenaba porque sentía que no podía suspender el sueño de mi vida. Demoré como un año en estabilizarme, en recuperarme. En ese momento él era el amor de mi vida. Que te traicionen de esa manera duele hasta los huesos”, expresó.Además, entre risas, manifestó: “Me fui a México con el corazón destrozado, creo que me vengué con Jackie Nava por lo que me había pasado”, haciendo referencia a la consagración mundial peso supergallo de la WBC en México, donde venció a su combatiente por nockout.
Si bien le tocaba atravesar un momento crítico en su vida, aseguró que ella sentía que iba a coronar. “Yo sabía que iba a ganar porque nadie entrenaba como yo: hacía 10 horas por día, de lunes a lunes”, aseguró.
Por otro lado, Oliveras contó que no era eso sólo lo que le estaba tocando atravesar, sino que antes de la competencia también se encontraba en una situación personal precaria, en el cual necesitaba conseguir ese título para que pueda ayudarla económicamente a ella y a su familia.
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“Dormía en un colchón en el suelo y trabajaba en cinco gimnasios para darle de comer a mis hijos. Luego de salir campeona, utilicé los 2800 dólares que gané para equipar mi casa. “Los golpes de la vida son peores que los del ring, porque no los esperas. La pelea más dura es la vida, es levantarte todos los días y decir 'no voy a aflojar'”.No obstante, comentó que todo lo sucedido formará parte de la serie de Amazon, próxima a estrenar, en la que contará su historia de vida.