El próximo jueves 1° de julio, los príncipes William y Harry de Inglaterra volverán a verse en un homenaje que se realizará en Londres a su madre, la fallecida princesa Diana, en el día en el que habría celebrado su cumpleaños número 60.
El reencuentro coincide con la edición del libro Battle of Brothers, escrito por el biógrafo e historiador especialista en la familia real Robert Lacey.
En ese sentido, una columna reciente escrita para el tabloide Daily Mail, el autor aseguró que personas cercanas al príncipe Harry admitieron que su esposa Meghan Markle "puede ser una pesadilla al 500 por ciento".
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De acuerdo a Lacey, Harry y William tuvieron una fuerte pelea tras el funeral de su abuelo, el príncipe Philip, en abril. Aunque pudo verse a los hermanos manteniendo una breve charla pública fuera de la capilla St. George ese día, todo habría desembocado en una discusión.
En 2018, cuando William se enteró de que Meghan estaba siendo acusada de maltratar al personal del Palacio de Kensington, habría enfrentado a su hermano cara a cara.
"El príncipe estaba horrorizado por lo que le acababan de contar sobre el supuesto comportamiento de Meghan, y quería escuchar lo que Harry tenía que decir", señala Lacey en su libro. "Harry apagó su teléfono enojado, así que William fue a hablar con él personalmente. El enfrentamiento fue feroz".
En ese sentido, el autor señala que "William deseaba separarse de Meghan en el día a día, y eso significaba separarse también de su hermano". Fue entonces que Harry y su esposa fueron echados del Palacio de Kensington en junio de 2019.
La pareja se mudó a una casa en los terrenos del palacio de Windsor y eventualmente abandonó Inglaterra para asentarse en Los Angeles, Estados Unidos, alejándose así de la representación institucional de la familia real británica, a principios de 2020.
De acuerdo a Lacey, Kate Middleton, esposa de William, fue "distante con Meghan desde el principio" ya que la mujer de Harry "se presentó a sí misma como la víctima, pero era la maltratadora".
El homenaje a la princesa Diana tendrá lugar en los jardines del Palacio de Kensington y el número de asistentes será reducido a causa de las restricciones dictadas en el marco de la pandemia de coronavirus.
Así, no estarán presentes ni el príncipe Charles ni Kate Middleton. Meghan Markle se quedó en Estados Unidos junto a sus hijos, Archie y Lilibet.