El público que pasó recientemente por el Teatro Lola Membrives -donde se representa la obra Sugar, con Nicolás Cabré, Griselda Siciliani y Federico D'Elía- reparó en una ausencia misteriosa: la estatua de Gerardo Sofovich realizada por Fernando Pugliese -autor de toda la serie de capocómicos que acechan en las veredas de la avenida, y de la de Sandro que espera en el hall del Gran Rex. Ya no está en su sitio tradicional: la entrada del teatro. ¿La retiraron? ¿Se la llevaron?
"Gerardo" volverá pronto al Lola Membrives, para alegría de su hijo Gustavo y de sus fans.
BigBang intentó averiguar dónde fue a parar "Gerardo" , quién y por qué se lo llevó de su sitio en Corrientes 1280, donde mora desde marzo pasado. Los primeros consultados fueron los propios empleados del teatro Lola Membrives. "Se lo llevó el Gobierno de la Ciudad", explicaron sin dar mayores precisiones. Pero BigBang investiga y no se conformó con la primera respuesta. Una consulta a Gustavo Sofovich, el hijo del legendario productor y el encargado de mantener vivo su legado artístico, develó el misterio.
-No, no se lo llevó nadie -aclara, y por qué no decirlo, tranquiliza, Gustavo-. Lo que pasa es que tenía un problema con las rueditas.
-¿Cómo "con las rueditas"?
-Claro, el tema es que las rueditas se movían mucho y terminaba en la calle.
-Uy... ¿Y entonces?
-... y entonces se lo llevaron para cambiárselas. Le van a sacar las rueditas que tiene y le van a poner esas rueditas que permiten que quede fija. Entonces cuando la querés mover, la movés, y cuando la querés dejar quieta, la dejás quieta. Apenas tenga las rueditas nuevas, volverá a estar en su sitio.
Aclarado el misterio, entonces. En breve, Gerardo volverá a la entrada del teatro Lola Membrives y todos contentos.