Alejandro Ripoll es uno de los directores más reconocidos de la televisión argentina y, además, es uno de los genios detrás de ShowMatch. Este año tuvo algunos cruces con Federico Bal y Laurita Fernández, a quienes, entre otras cosas, tildó de caprichosos. Pese a esto, el enfrentamiento no pasó a mayores y entre los ex participantes y el director reina la paz y la armonía.
Ripoll contó su furioso cruce con Granados.
Pero no siempre Ripoll logró hacer las paces con quienes se peleó delante o detrás de cámara y esto, en una oportunidad, lo llevó a la renuncia. Hace poco más de diez años, Alejandro Ripoll dirigió No hay dos sin tres, el programa que se transmitía por El Nueve y que estuvo encabezado por Pablo Granados, Pachu Peña y Freddy Villarreal, lo ex VideoMatch.
El ciclo se emitió entre 2004 y 2006, pero casi todos los empleados de aquel programa suelen recordar los malos tratos, insultos y padecimientos que sufrieron gracias a Pablo Granados. “Un día le pateé la puerta del camarín porque lo quería matar...", recordó el director de ShowMatch, al ser consultado sobre su enemistad con el humorista.
Pablo Granados, el más criticado de los ex videomatch.
En diálogo con Los Ángeles a la mañana, Ripoll rememoró su paso por No hay dos sin tres y aclaró con un alto grado de ironía: “Yo renuncié por Granados. Él fue un hermoso compañero de trabajo". Según las propias palabras del director de ShowMatch, Granados -además de ser el productor del show- se creía el guionista, el camarógrafo y el director del programa.
Y como si esto hubiera pasado ayer, Ripoll contó una de sus últimas reacciones antes de desvincularse del ciclo de canal nueve. "Después del nacimiento de mi segundo hijo, mi mujer me dijo: 'Renunciá porque te infartas'. Yo volvía muy mal. Un día le pateé la puerta del camarín porque lo quería matar. De ShowMatch jamás me fui así, afortunadamente”, explicó.
Franchín, otra víctima de Granados.
A un lado de Ripoll se encontraba Analía Franchín, quien supo ser compañera de trabajo de Granados en aquella época. “Yo lo padecí”, señaló la panelista de LAM al escuchar el descargo de Ripoll. A mediados del año pasado, Franchín confesó lo mal que la pasó al lado del comediante durante su participación en No hay dos sin tres.
“Un día me hizo llorar en el estacionamiento de Canal 9. Fue el primer programa para el que tuve que tomar Rivotril todos los días para ir. Me decía: 'Vos tenés que agradecerme de por vida el poder actuar conmigo'. Me lo dijo porque no le gustó una escena que hice... ¡pero hacíamos 'Los Ricos y Mocosos'!”, había contado la panelista en octubre de 2016.
Al mismo tiempo, Franchín remarcó que se trataba de algo personal contra ella: “También era personal porque me forreaba mucho con el tema de la diferencia de edad con Guillermo Coppola (su pareja de ese momento). Después terminó levantándose a una pendeja veinte años menor que él. ¡No hay que escupir nunca al cielo!”, haciendo referencia al noviazgo de Granados con Soledad Fandiño.