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Ensayo presencial y una grave violación del protocolo: Esmeralda Mitre negó tener coronavirus

La actriz se enfrentó a los rumores que indicaban que había contraído la enfermedad y los negó de manera categórica. 

31 Agosto de 2020 16:08
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Hacer televisión en tiempos de coronavirus es extremadamente difícil. Ya son varios los programas que fueron obligados a activar el protocolo sanitario debido a que sus protagonistas dieron positivo de COVID-19: la última fue Claudia Fontán, que a una semana del debut de su nuevo programa en El Trece, se contagió y provocó que sus compañeras del ciclo Mujeres del Trece a permanecer aisladas y ser sometidas a un hisopado.

Pero al caso de Fontán se le sumó el fuerte rumor de que Esmeralda Mitre también habría dado positivo de coronavirus, versión que la participante del Cantando por un sueño no dudó en desmentir en diálogo con BigBang: "El hisopado me lo hice un día por precaución, pero dio negativo. Debo hacerlo cada tanto porque estamos todos expuestos y hay que cuidar al prójimo porque es lo que corresponde".

Lo cierto es que el Cantando 2020 podría correr serio riesgo si finalmente Esmeralda contrae la enfermedad debido a que la hija de Bartolomé Mitre suele no respetar ninguno de los protocolos sanitarios dentro y fuera de la pista. Sin ir más lejos, en Intrusos dieron a conocer una foto donde se la ve a la actriz ensayando junto a su soñador, Nell Valenti, sin respetar el distanciamiento obligatorio o el uso del barbijo en su casa. 

Esto representa una grave violación, dado que los protocolos del programa de canto -aprobados por el Ministerio de Salud de la Nación- señalan estrictamente que los participantes deben ensayar cada uno desde su hogar a través de la plataforma Zoom y que solo podrán hacerlo de manera presencial solamente una vez, el mismo día en que deben presentarse en vivo y no antes. 

Según le explicaron a este portal, en el caso de que uno de los participantes o jurado den positivo de COVID-19, se activará el protocolo sanitario que manifiesta estrictamente que la persona enferma deberá cumplir con la cuarentena en su casa -en el caso de que la enfermedad evolucione, será trasladado al hospital correspondiente-, mientras que se rastreará a sus contactos estrechos dentro del ciclo para aislarlos durante 15 días. 

En ese sentido, LaFlia se hará responsable de hisopar a los compañeros de ese participante, coach y soñador, como también a todas las personas que durante su participación en el Cantando 2020 mantuvieron contacto cercano con él|ella. Sin embargo -aclaran- el caso hipotético de que Esmeralda contraiga la enfermedad sería "especial" debido a las constantes violaciones de la actriz. 

Fuentes cercanas a la producción señalan que ella actúo distinto al resto de los participantes. Según denuncias los colegas de la propia Esmeralda, nunca ensayó a través de Zoom: los hizo ir a su compañero a su casa a practicar con ella. "Esmeralda es como un torbellino difícil de parar. Cuando sale al aire empieza a hablar, cantar, bailar y se acerca a todos. No le importa el distanciamiento", le señalan a este portal.

De hecho, minutos antes del fuerte cruce con Karina La Princesita del último viernes, Esmeralda se puso a bailar y, de repente, se acercó a centímetros de Ángel de Brito para sacarlo a bailar. El conductor, rápido de reflejos, le pidió que respete el distanciamiento, mientras intentaba alejarse de ella.

El certamen de canto es una de las pocas producciones en vivo que llegarán este año a causa del coronavirus y como no podría ser de otra manera, mantiene un estricto protocolo sanitario para evitar el masivo contagio de sus participantes. 

Todos los dispositivos de salud armados y que iban a ser utilizados para el Bailando por un sueño, como los mostradores del jurado aislados entre sí con vidrio laminado al estilo de las “peceras” para prevenir el contagio de COVID-19, son usados en el show.

Todas las personas que ingresan a la empresa deben hacerlo con barbijo y pasar por una cabina sanitizante instalada en la entrada. Luego se les toma la temperatura corporal y quien registre más de 37.5 no podrá ingresar. Hasta ahora, nadie registró temperatura. 

Tampoco lo harán aquellos que, lógicamente, presenten síntomas compatibles con COVID-19, como tos, fiebre o dificultad para respirar. Los que ingresan también tienen que limpiar su calzado con lavandina, lavarse sus manos y mantener sin excepción la distancia social. 

Por otra parte, las puertas y ventanas de la empresa se abrirán regularmente para recambiar el aire del lugar. Todos los involucrados en el programa serán provistos de los elementos preventivos necesarios (tapabocas, alcohol en gel y guantes).

Antes, durante y después de cada grabación, las cámaras y vestuario son desinfectados. Y durante toda la jornada, el equipo artístico no puede sacarse los barbijos, salvo los participantes que, segundos antes de ponerse ante cámara, se sacan el tapabocas y, claro está, los conductores y el jurado.

El vestuario ya está contemplado, elaborado y listo para cada comienzo de programa y los concursantes -salvo en el caso de Esmeralda Mitre- ensayan por Zoom a distancia hasta su presencia en el estudio, el día que les toque presentarse. 

En caso de los conductores, Ángel de Brito y Laurita Fernández, se mantienen siempre alejados, tanto de ellos como de los concursantes.  Mientras que los miembros del jurados y los couch de canto están en sus respectivas posiciones, distanciados unos de otros por medio de barreras acrílicas. 

Los bailarines estarán separados a un metro y medio cada uno. A la vez, cada vez que se retire un participante, este debe lavarse las manos y todos los elementos -como el micrófono- son sanitizados. Por último, durante la sentencia, a la hora de relevar el voto secreto, solo estarán en la pista los famosos, sin sus soñadores, debido a una cuestión de distanciamiento. Luego, durante el duelo, cada soñador ingresará a la pista.