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La escena no sólo cautivo a los millones de fanáticos que tiene la franquicia creada por George R. R. Martin y producida HBO, sino que también consiguió muy buenas críticas por parte de la audiencia que en ese momento no sabía sí tirar golpes a la par de Jon Snow (interpretado por Kit Harington) o no pestañear para no perderse ninguna de las escenas del importante acontecimiento.
Se trata de la “Batalla de los bastardos” (Battle of Bastards), nombre que llevó el episodio número nueve de la sexta temporada de Game of Thrones, donde el hijo bastardo de Eddard Stark y el de Roose Bolton se enfrentaron en una sangrienta pelea que contó con un gran juego de cámaras, efectos y, sin dudas, la atracción principal: saber quién se quedaría con Winterfell.
Luego del gran desenlace que tuvo dicha batalla, el equipo de producción detrás de la serie publicó los detalles del rodaje del noveno capítulo, que exhibió una de las batallas de mayor escala en la serie hasta ahora. Por un lado, los casi tres mil “salvajes” de Jon. Por el otro, alrededor de seis mil soldados por parte de Ramsay Bolton.
Con alrededor de 80 caballos montados, centenares de extras y decenas de cámaras, la producción tuvo que armar un violento enfrentamiento armado entre dos ejércitos. Además, los productores de HBO señalaron en más de una oportunidad que “no duplican” digitalmente a los extras, sino que contratan a la cantidad de actores necesarios para hacer la escena.
La cámara siempre siguió el minuto a minuto de Jon Snow en la batalla.
En dos videos publicados por HBO, los productores David Benioff y D.B. Weiss explicaron sus intenciones en mostrar la batalla "más medieval" hasta ahora, con escenas que involucraron desde la creación de montañas de cadáveres hasta un gigante arremetiendo contra caballos y soldados armados.
"Cuando escribimos el episodio nueve sabíamos que teníamos que operar en una escala que nunca habíamos hecho", señaló Weiss. Mientras que Benioff agregó: "Habíamos tenido batallas nocturnas y asedios, pero esta es la primera batalla grande que hacíamos. Era algo diferente".
Montañas inmensas de cadáveres decoraron el campo de batalla.
Si bien la batalla se trató de dos grandes ejércitos colisionando entre sí. Los productores de la serie decidieron hacer foco, y con mucha razón, a los movimientos de Jon Snow. Por lo que a lo largo del enfrentamiento no se ve ningún panorama en general de la sangrienta batalla, sino que se decidió mostrar en primer plano las escenas de acción del héroe.
Hasta cuando se está asfixiando debajo de una montaña de cadáveres. Sangre, órganos, y distintos duelos se vivieron en los casi 15 minutos que duró la batalla. En el video señalan, entre otras cosas, que la montaña de cuerpos que decoraron el campo de batalla eran “totalmente falsos”, por lo que no utilizaron extras para simular las muertes.
Asimismo, los productores explicaron que a lo largo de la escena entre ambos bandos dejaron algunas señales ocultas. Como por ejemplo, el escudo que agarra Jon Snow del suelo para enfrentar a Ramsay pertenece a la casa Mormont, familia que accedió a colaborar con Snow y le dio su reluciente espada.
Jon Snow queda atrapado en una de las montañas de cadáveres.
Si bien revelar el detrás de escena suele atentar o “romper con la magia” de la ficción, el trabajo de producción que permitió la realización de la tan esperada batalla es digna de admirar. Y va desde contratar a un especialista en caballos, grúas para cámaras y decenas de actores de riesgo, entre otras cosas, para llegar a lo que se vio el pasado 19 de junio.