Una feroz interna familiar se desató a partir del fallecimiento Daniel Guerrero, quien murió a causa de una embolia pulmonar provocada por el COVID. Su ex esposa, Zulma Faiad, y sus hijas, Eleonora y Daniela, se encuentran duramente enfrentadas por la herencia de su padre. Cuando el actor falleció habría dejado un testamento manuscrito para el reparto de sus bienes que favorecería en mayor medida a una de sus descendientes, Eleonora, en detrimento de Daniela, algo que Faiad habría apoyado desde el comienzo.
“No hay vínculo posible cuando una madre divide y controla todo. Si no estás del lado de ella, no va a haber vínculo posible con nadie. Mi mamá es una persona destructiva, se maneja de esa forma y divide a sus hijas. Yo a mi hermana la amo, pero en este momento lo que siento es mucha tristeza y no puedo hablar objetivamente porque no creo que esté bien su cabeza”, dijo Daniela en el ciclo A la Tarde.
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Frente a esto, Zulma salió a responderle en el mismo programa y si bien al principio optó por no dar muchos detalles, dijo con ironía: “Están todos tan preocupados por mí, lloran todo el día. Son buenos”. Respecto a la acusación de su hija, contestó: “¿Me están tomando el pelo? No, no me afectó nada porque como yo soy una mujer de hierro, soy dura, no me molesto nada”.
En cuanto a la pelea entre sus hijas y una posible reconciliación, la exvedette prefirió no opinar. “Eso lo deciden ellas, una tiene 47 y la otra 48". “Yo la amo, si la parí, es mi hija. Lo que dice Daniela no sé, que se haga cargo. La vida es así, es muy dolorosa. Es una de cal y otra de arena. No entiendo la razón, pero yo voy a respetar a mis nietos”, agregó.
Cabe señalar que en una oportunidad, Daniela había acusado a Zulma de haberla echada de su casa a los 16 años. La ex vedette aseguró que su hija durante la adolescencia era “difícil de contener” y ella era una madre “poco permisiva”. “Nunca fue echada de la casa. Nosotros teníamos compartida la tenencia con el padre y el padre me pidió que vaya a vivir con él un tiempo, no se la echó de la casa”, dijo.
Cuando el movilero le preguntó “¿Y por qué se pone en ese rol de rebelde?”. “Es lindo ese rol de víctima. Es hermoso el rol de víctima. Hacen cola para putearte. ¿Yo que soy? Chicos, yo soy un ser humano eh, ¿no se nota? Duermo tranquila eh. Ella es...”. “Preguntale a Daniela lo que quiere ella, yo sé lo que quiero. Es mi hija y la voy a seguir amando siempre, hasta el último segundo de mi vida”, cerró antes de entrar a su casa.
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En comunicación telefónica, Daniela escuchó toda la entrevista y aseguró: “Todo esto es muy triste. Yo no le quiero faltar el respeto porque a pesar de todo, es mi madre, Pero, por supuesto, que me echó", insistió y añadió: "De hecho, hay notas de esa época. Yo trabajaba de moza y me venían a buscar para preguntarme. Me echó sin un bolso y me fui a lo de una amiga. Después sí me fui a vivir a lo de mi papá”.Cuando le señalaron que su madre había dicho en la entrevista que la ama Daniela volvió a insistir: “Eso no es amor. Creo que lo dice porque tiene una cámara adelante. Si me tuviera a mí adelante, no me diría eso". "Ella no es una mujer ni cálida ni agradable. Yo sé que no me ama porque me lo ha demostrado y me lo ha dicho siempre. Igual, tampoco es algo que me importe; hoy, ya no me afecta", señaló al terminar.