El domingo murió Rosita, la abuela de Wanda y Zaira Nara. Más allá del dolor que mostraron en las redes sus nietas, el fallecimiento de la mujer reabrió una interna familiar.
Wanda en su casamiento con su abuela.
Viviana Colosimo, la hermana de Nora fue quien a través de una carta reveló el estado en el que se encontraba la madre de ambas, quien había sido recluida en un geriátrico tras padecer una enfermedad neurológica.
Una foto publicada por No Lo Tomes Personal (@nanainseul) el 6 de Feb de 2017 a la(s) 2:49 PST
“Familias... mañana voy yo sola a despedir a mi madre, con mi propia familia, menos post y Mas Amor; un consejo, con todo respeto: Querete y Amate Wanda, no estés pendiente de la aprobación de los demás, te lo aconseja tu madrina, que aún así y todo como está la situación familiar, te ama.(y va de yapa una interesante aclaración: yo no le envié los medios a tu abuela Rosa porque es mi madre y no le haría semejante daño y exposición)", comenzó la carta Viviana, haciendo alusión a las veces en que la abuela fue entrevistada para ver en las condiciones humildes en las que vivía.
Una foto publicada por Zaira Nara (@zaira.nara) el 5 de Feb de 2017 a la(s) 11:31 PST
Abandonada por sus nietas, tanto emocional como económicamente, según la tía de las Nara, Rosita murió sólo en compañía de Viviana. Sin embargo, a la abuela se le dio un entierro rápido, sin esperar a Carlos Colosimo, el tío de las jóvenes quien se encuentra en prisión por estar acusado de abuso sexual de menores.
Carlos Colosimo, el tío preso de las Nara.
Según argumentan, no podían esperar que Colosimo pidiera permiso porque eso le costaría unos $ 5.000 más a la familia. Ese es el costo que cobra la funeraria por el tiempo extra, y es un dinero con el que ni Nora ni Viviana parecía contar.
Rosita había sido internada en un geriátrico.
"La abuela de Wanda vivía en condiciones de pobreza", sostienen quienes conocían a Rosita y que la rubia ni siquiera iba a visitarla cuando venía a Buenos Aires.