Que un piquito por aquí, que un poquito por allá... desde hace unas semanas cobra fuerza la noticia de que Carolina Pampita Ardohain está cada día más cerca de Juan “Pico” Mónaco. La modelo y el tenista siguen huyendo de los paparazzis, pero ya no se preocupan tanto por esconder que entre ellos hay algo más que una hermosa amistad.
Pampita y Mónaco, juntos y a los besos en Ibiza
Sin embargo, cuando todos esperaban que ambos blanqueen la relación y que todos comiencen a preguntarles si se van a casar o si van a tener hijitos, un hecho indicaría que, por lo menos, la jurado del Bailando aún no está dispuesta a dejar “de divertirse” jugando a dos puntas.
A los 38 años, Pampita es una de las argentinas más bellas
¿Y quién sería la otra punta de este triángulo celebrity-amoroso? Nada más y nada menos que el “Nietísimo”, más conocido como Nachito Viale, tercero en la línea sucesora de la monarquía que tiene como reina absoluta a su abuela, Mirtha Legrand.
Además de a Pampita, el nieto de Mirtha Legrand conquistó a Eugenia "La China" Suárez, Candelaria Tinelli y Sofía Reca, entre otras bellezas nacionales
Anochecer de un domingo agitado
Cuenta esta historia que el domingo 23 de octubre, Pampita y Pico arrancaron el día juntos, más precisamente en la casa de ella. Antes del mediodía salieron de la vivienda y se dirigieron a la costanera, donde ambos almorzaron con amigos.
Finalizado el ágape, Mónaco agarró sus bártulos y partió rumbo a su Tandil natal, donde hizo una breve escala para saludar a familiares/amigos/conocidos y siguió viaje hacia Mar del Plata. Y se fue sólo.
Dicen los que saben que no habrían pasado ni diez minutos del beso de despedida entre el tenista y la modelo cuando de pronto sonó el celular de Ignacio “Nacho” Viale. “Voy para tu casa”, habría dicho la voz femenina de la jurado del Bailando cuando el Nietísimo atendió.
Cuando se separó de Vicuña, Pampita y Nacho tuvieron una Luna de Miel en Nueva York
Por supuesto, Viale no habría puesto ninguna objeción a la visita; sino que todo lo contrario: dicen allegados al nieto de Mirtha que “inexplicablemente” y sin dar motivos ni razones, Nacho habría suspendido todos sus planes domingueros, inclusive su presencia en un partido de fútbol organizados por amigos. “Fea la actitud”, habrían dicho los del equipo que se quedaron con uno menos.
Pampita, sola, soltera y con ganas de divertirse, habría llegado a la casa de Nacho en Barrio Parque a la hora de la siesta y hasta las siete de la tarde nadie por fuera de las cuatro paredes que los acobijaron supo más nada sobre ambos.
17 de enero de 2016, Punta del Este: Nacho Viale le festeja el cumpleaños a Pampita
La modelo recién volvió a salir al mundo exterior cuando el sol comenzaba a despedirse. Es que por más divertido que sea pasar el tiempo con Nacho, Pampita le había prometido a su sobrina, Brisa Ardohain, ir al Personal Fest a ver a The Kooks.
Allí se encontró con su amiga, Barbie Simmons, y una vez más, Pampita fue el centro de atención con el look rocker que eligió para asistir al festival de música.
Picos van, picos vienen, "las Pampitas" se divierten
Pasado el domingo, pasado Nacho, pasado el Personal Fest y pasado todo lo pisado, Pampita volvió a reencontrarse con Mónaco, aunque siempre entre las sombras, tras bambalinas, como todo lo divertido en la vida.
Una foto publicada por Pampita Ardohain Oficial (@pampitaofficial1) el 29 de Oct de 2016 a la(s) 1:31 PDT
Lo cierto es que una semana más tarde, la jurado decidió tomarse unas nuevas vacaciones (la trigésimo octava en lo que va del año, más o menos) y emprendió un viaje hacia sus ya habituales playas de Miami, Estados Unidos.
Una foto publicada por Pampita Ardohain Oficial (@pampitaofficial1) el 28 de Oct de 2016 a la(s) 4:55 PDT
Pero no lo hizo sola, porque a su lado estuvo el queridísimo Juan Mónaco. Ninguno confirmó el viaje en conjunto y ambos se esforzaron por no mostrarse, pero como si estuvieran enamorados y en cualquiera cometieron un error de amateur.
Las fotos de Pampita y Mónaco que demuestran que estuvieron juntos.
Ninguno de los dos se dio cuenta que detrás de las fotos que cada uno se sacó estaba el mismo velero, lo que delató que ambos estaban disfrutando de la misma playa, casi a la misma distancia del navío en la playa, tocando la misma arena... y ambos a la misma distancia del Nietísimo.