por Alejo Paredes
05 Febrero de 2025 12:02![Julieta Ascar, directora de ¿Qué de magnífico tiene ser yo?](https://statics.bigbangnews.com/2025/02/crop/67a37d0c0f961__400x300.webp)
En un mundo que idolatra la hiperproductividad, una mujer decide no salir de su cama. ¿Es un acto de resistencia o un capricho performático? "¿Qué de magnífico tiene ser yo?", la obra dirigida por Julieta Ascar, explora esta tensión entre la quietud y la rebeldía, la introspección y la lucha. Con Sofía Gala Castiglione y Analía Couceyro sobre una cama gigante, el espectáculo propone una narración donde el pensamiento se fragmenta, las voces internas dialogan y el cuerpo se vuelve un manifiesto político. Todo comenzó cuando Julieta se propuso transformar unos textos escritos en 2020 por Zoe Di Rienzo, protagonista de la obra, en un espectáculo que fuera más allá del monólogo interior. Para ello, convocó a Liliana Viola, escritora y periodista, con el objetivo de darles un giro hacia el manifiesto político.
Según explicó en diálogo con BigBang, buscaron que la puesta en escena "no solo reflejara el pensamiento de una mujer en su cama, sino que funcionara como un espacio de disputa" "Sabía que Lily podía llevar el material a otro nivel", explica Ascar. El concepto escénico es tan osado como la idea de fondo: la cama como un universo en sí mismo. "Trabajamos con la idea de que el personaje es uno solo, aunque lo interpreten dos actrices", dice Ascar. "Son las distintas voces en su cabeza, las dudas, las contradicciones. La cama no es solo un lugar de reposo, sino un campo de batalla", agrega al hablar de esta obra que ya supo ser un éxito en el Teatro San Martín.
Dado que la acción transcurre enteramente en la cama, la dirección de Ascar debió enfocarse en otros elementos para sostener la tensión dramática. "Imaginamos a las actrices como esculturas en movimiento. Nunca están quietas del todo. Hay una coreografía de pensamientos, de gestos, de espejamientos que las vuelve casi una sola entidad", comenta la directora. A lo largo de la obra, la relación entre las protagonistas se desdobla y se pliega como una mente en crisis. "A veces están en sincronía, a veces se contradicen. Son como los pensamientos que nos devoran por dentro", dice Ascar.
La puesta plástica refuerza esta idea: el minimalismo escenográfico no es un límite, sino una posibilidad. El contexto de la obra no es menor. En una era donde "no hacer nada" es visto como un crimen, "¿Qué de magnífico tiene ser yo?" interpela con una pregunta incómoda: ¿realmente es posible desconectarse? "Hoy, quedarnos en la cama no es suficiente. Tal vez la verdadera resistencia sea cerrar nuestras cuentas en redes sociales", ironiza Ascar.
Pero la resistencia también se juega en el campo cultural. En tiempos de crisis económica, donde el financiamiento del arte está en la mira, la obra representa un acto de rebeldía. "Hacer teatro en estas condiciones es un gesto desafiante", afirma la directora. "Es un gesto de rebeldía en este momento. Además de resistencia. Me parece que la resistencia ya la tenemos tan incorporada. El trabajo de los artistas está devaluado. Pero seguimos haciéndolo porque es urgente", añade sin dudarlo.
Y continúa: "Te diría que hacer teatro se convirtió en un gesto de rebeldía. Porque está bastante devaluado el trabajo de todos los que hacemos teatro. La situación, el recrudecimiento económico hace que en espacios oficiales o espacios privados, la crisis económica provocas que todo se haya deteriorado notablemente. Ahora te digo que está complicado, complicado no porque no haya trabajo, sino porque las condiciones están absolutamente devaluadas".
Más que ofrecer respuestas, la obra busca generar preguntas. "No me interesa que el espectador se lleve un mensaje claro, sino que salga dudando", sostiene Ascar. En un panorama teatral donde priman las propuestas de entretenimiento liviano, "¿Qué de magnífico tiene ser yo?" apuesta por la complejidad, la ironía y el cuestionamiento. Ahora, tras agotar funciones en el Teatro San Martín, la obra llega al Metropolitan con la misma energía disruptiva. "No estamos aquí para conformar a nadie", afirma la directora en diálogo con BigBang. "Estamos aquí para hacer preguntas y, si es posible, incomodar un poco", sentenció.