26 Diciembre de 2024 11:57
El 2025 está a la vuelta de la esquina, y mientras algunas personas aprovechan el Año Nuevo para renovar energías y dejar atrás algunos problemas, Wanda Nara y Mauro Icardi tienen en claro que su guerra legal y mediática no llega a su fin. En este contexto, las fiestas fueron la excusa perfecta para tirar leña al fuego y complicar públicamente al otro.
Durante días, el futbolista lloró abiertamente por no poder ver a sus hijas y en ese marco expuso las infidelidades de la Bad Bitch: primero con Federico Fazio, ex compañero del deportista en la selección argentina; y luego con Keita Baldé, también amigo del joven. Finalmente, pasó la Navidad con Franchesca e Isabella Icardi, y todo indicaría que llevó a las menores a la casa de la China Suárez, quien años atrás supo ser su amante.
Mientras Icardi avanza en su relación con la ex Casi Ángeles, Wanda presume su relación con Elian Valenzuela, más conocido como L-Gante. Es así que a través de historias de Instagram, mostraron la lujosa y romántica Noche Buena, acompañados de los Nara. A primera hora del 25 de diciembre, la feliz pareja se subió a un jet privado y aterrizó directamente en Uruguay.
Pese a las críticas y especulaciones sobre su nueva relación, la influencer demuestra estar en su mejor momento en cuanto al amor. Es por esta razón, que acompaña al representante de cumbia 420 a cada show que da: aunque a veces esto signifique pasar fronteras; y es que actualmente se encuentra en la costa uruguaya, pero días atrás estuvo en el país vecino de Chile.
Que esté felizmente enamorada no quiere decir que se olvida su batalla con su ex esposo, y es así que montada en un jet privado decidió servir al show y aniquilar a Icardi: "Un verano más juntos. Punta 2025 se trabaja", escribió su peluquero e íntimo amigo Kennys Palacios en una selfie con la conductora, quien no dudó en repostear en su cuenta personal.
Las palabras de Wanda Nara fueron tomadas por los cibernautas de las redes sociales como simple dagas envenenadas en contra del delantero del Galatasaray: mientras ella pasa lejos de sus hijos y enfocada en el trabajo, el deportista se arropa en los brazos de la China Suárez y en la noche bolichera de Buenos Aires. Además, la empresaria mostró cada paso de su viaje, en el que no faltaron los lujos y las comodidad, demostrando que no necesita del futbolista para continuar con su costosa vida.