25 Junio de 2015 15:17
La tragedia siempre signó la historia de los Maradona. Una de los últimos y tristes episodios que vivió la familia fue en julio de 2014 cuando se incendió la casa donde vivía el padre de Diego, en Villa Devoto.
El fuego se inició en la cocina y arruinó toda la planta baja, que tenía gran cantidad de muebles de madera. Según determinó la policía en aquel momento el episodio se generó por el cortocircuito en un artefacto eléctrico. Pero la familia nunca creyó en esa versión.
Desde un principio, Rocío Oliva fue el foco de todas las sospechas de la familia. En ese momento estaba peleada con el diez, y la noche anterior al incendio había estado en la propiedad. La hermana de Diego, Elsa Lucia, basó su denuncia en que Oliva "conoce todos los movimientos de la casa" y la tragedia ocurrió cuando no había guardias de seguridad, entre las 6 y las 7 de la mañana.
Luego del incendio, Don Diego se fue a vivir a lo de Verónica Ojeda, episodio que desató el enojo de su hijo, que lo terminó reubicando en la casa de su hermano, Lalo, sobre la calle Bahía Blanca.
Según cuentan desde su círculo íntimo del Clan Maradona, el
padre de Diego siempre quiso volver a su casa de
Cantilo
al 4500, donde vivió con su mujer. Allí la pareja vivía junto a Elsa Lucia y su hija Belén, hasta que falleció dona Tota. Pero lamentablemente, al menos el padre de Diego, nunca pudo cumplir su deseo. Falleció, al mediodía, después de luchar contra una dolorosa agonía.
