16 Mayo de 2023 17:15
Desde hace unas semanas, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) organiza un cese de actividades en todas las líneas, incluyendo el Premetro. El pedido es menor carga de horario laboral en la semana y el motivo es la exposición al asbesto. Por supuesto, Eduardo Feinmann, desde LN+, se puso en contra de la medida tomada por los trabajadores y se enfrentó a Beto Pianelli, histórico metrodelegado. Por supuesto, con información errada, el conductor quedó expuesto.
Pero todo comenzó por el drama del asbesto en los subtes ¿Qué es el asbesto? Es un material cancerígeno prohibido en el país desde el año 2001 que está en muchos de los vagones de la línea B, y que ya existe la certeza de que viajó por el aire hasta el resto de la red, comprometiendo la salud de al menos 70 empleados y una cantidad de usuarios imposible de determinar. El mismo, se adhiere a los pulmones y genera fibrosis, insuficiencia respiratoria o en el peor de los casos, puede llegar a ocurrir cáncer pulmonar.
No obstante, la respiración no es lo único que puede verse afectada, también se pueden ver comprometidos cualquier órgano que esté revestido por una pleura, como el corazón, la laringe, el esófago, el estómago o los testículos. Los vagones con asbesto llegaron al país después de 10 años de su prohibición. En 2011, la gestión de Mauricio Macri, en ese momento Jefe de Gobierno, compró 36 vagones al metro de Madrid que estaban cargados de asbesto y lo peor de todo es que en los planos de venta estaba anunciada la presencia de amianto, el otro nombre con el que se conoce a esta peligrosa sustancia.
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Tras los paros, la empresa concesionaria, Emova, comenzó a descontar los días de protesta a los trabajadores que se suman a la medida. Pero no dieron explicación sobre el asbesto en los vagones. "La empresa Metrovías-Emova, a la que emplazamos hasta hoy viernes para que devuelva la totalidad de los salarios ilegalmente descontados a cientos de trabajadores, finalmente no lo ha hecho", explicaron los metrodelegados. Y agregaron: "Lamentablemente la concesionaria ha decidido mantenerse en su postura extorsiva y delictiva y no realizó la devolución de los días robados de nuestros sueldos, por lo cual nos vemos obligados a realizar medidas de fuerza".
Y completaron: “Exigimos el cambio de las flotas contaminadas y la reducción de la jornada, para lo cual invitamos a los usuarios y vecinos de la red a sumarse a nuestra exigencia en defensa de la salud de todos". ¿Cuál fue la respuesta de Emova? En un comunicado afirmaron: "La Dirección General de Protección del Trabajo confirmó que “de acuerdo a las medidas realizadas las condiciones son adecuadas para el desarrollo de la actividad”.
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En otro punto, continuaron: "La autoridad dependiente de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de CABA, respaldó lo afirmado por Emova en instancias anteriores y detalló todas las iniciativas efectuadas por la compañía en los últimos años, validando que de acuerdo con los muestreos efectuados y el trabajo realizado hasta la fecha, los niveles de Concentración Máxima Permisible (CMP) de Fibras (de asbesto) no superan los límites establecidos en la normativa vigente".
¿Qué fue lo que sucedió con Feinmann en medio de este conflicto? En su programa y con Pianelli en un móvil que cubría el paro, Feinmann lanzó, chicanero, como siempre: “Se hicieron casi 2600 estudios. No uno, ni dos, ni 10. 2600 estudios de calidad del aire en diferentes puntos de la red. Además se analizó la flota. Comenzaron los procesos de desasbestización”.
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De inmediato, Beto Pianelli le respondió: “Esperá que te contesto. Son 30 segundos. La resolución del asbesto es del año 2001. Esta es la resolución del asbesto”. Entonces, Feinmann le dijo: “Pero ya pasaron 23 años. No hay más asbesto”. Pianelli afirmó: “Sí, hay toneladas de asbesto”.
Pero el conductor retrucó, tomando la respuesta del Gobierno porteño, es decir, quien maneja los subtes de Buenos Aires: “Pero mire lo que dice la Dirección General de Protección del Trabajo, de la Secretaria de Trabajo es mentira, ¿es mentira?”. Fue ahí que Pianelli lo bailó con información de verdad. El metrodelegado le dijo: “Sí, es mentira. Porque la Justicia de la Ciudad ya dijo que es mentira en primera y en segunda instancia. Según la organización Mundial de la Salud establece que la aparición de los efectos crónicos a amianto, que es asbesto, es independiente de la dosis de exposición. Siendo por lo tanto, imposible establecer niveles de exposiciones seguros”.
Y continuó: “Lo que te dice la Secretaría de Trabajo de la Ciudad, que aparte es la dueña del subte, o sea pan con pan, son todo lo mismo, te está diciendo que hay asbesto pero dentro de los límites. Es de una resolución de cinco años antes, de 2019, la resolución que prohíbe no habla de límites. Si hay asbesto en el aire, hay exposición. Lo dice acá y te la mando al canal para que la veas”. Feinmann no supo que responder.