La actriz María Fernanda Callejón, su hija Giovanna y su esposo Ricardo Diotto debieron ser internados durante el fin de semana después de haberse intoxicado en su casa con monóxido de carbono mientras dormían.
Aunque la familia ya se encuentra nuevamente en su hogar, este lunes la artista habló en los medios para contar que falló una de las estufas recién colocadas, y que afortunadamente se salvaron porque su pequeña hija se despertó preocupada porque se sentía mal.
La noticia de lo que pasó se conoció este domingo, y por fortuna, los tres fueron dados de alta a las pocas horas, y pudieron regresar a su casa luego de haber sido atendidos.
Sobre esto, Callejón contó en su Instagram que debieron recibir oxígeno en el Sanatorio de la Trinidad de San Isidro, donde fueron asistidos luego de darse cuenta que estaban intoxicados con monóxido de carbono.
"Agradecemos a mi hija Giovanna, nuestro verdadero A?NGEL, si no hubiese sido por vos hijita, distinta hubiera sido la historia, queremos agradecerles a todos por el amor", escribió la actriz en sus redes sociales, y además posteó una foto de los tres para demostrar que se encontraban sanos y salvos.
Luego de esta publicación, en diálogo con Nosotros a la Mañana la artista dijo que están fuera de peligro gracias a que su hija los despertó a ella y a su marido porque se sentía mal.
“Estamos bien, estamos fuera de peligro gracias a mi ángel que es mi hija, pudimos accionar. Nunca pensamos que nos iba a pasar una cosa así, el aparato era nuevo pero aparentemente falló. No así el señor que lo conectó, que era un gasista matriculado, así que lo vinieron a revisar porque el artefacto aparentemente estaba fallado”, aclaró.
Del mismo modo, dijo que su hija Giovanna está en perfecto estado de salud, y que nunca pasó por un estado crítico ni sufrió tampoco convulsiones. “Lo único que importa es que estamos bien y vivos. Mi hija está perfecta, para ella fue una aventura nada más", sumó.
Sobre esto, contó que fue muy alto el grado de monóxido en sangre que los tres tenían, pero que tras haber recibido oxigeno, se recuperaron y fueron dados de alta.
"Sé que estaban todos preocupados, pero que se queden tranquilos que estamos bien. Estamos gracias a Dios ya en casa los tres. Fue un gran susto. Todavía no lo puedo creer, no caigo”, cerró.