“¡Qué programita que tenemos por delante!”, fueron las palabras con las que Santiago del Moro dio inicio ayer por la noche a un programa especial de Intratables. ¿El motivo? El regreso después de una semana de sus panelistas Silvia Fernández Barrio y Diego Brancatelli.
Pese al pacto de no agresión consensuado por las partes, el propio conductor reconoció el clima tenso que se vivió en el estudio. “Llegamos a fin de año, los ánimos están tranquilos, estamos en paz. ¡Las ganas de pelear que tiene todo el mundo, Dios mío!”, bromeó en un intento por relajar el ambiente.
Luego de su breve descargo y sin hacer alusión directa al abierto enfrentamiento que mantienen Brancatelli y Fernández Barrio, el rubio dio inicio a la rutina del programa. “Obviamente vamos a estar con el tema que le interesa a todo el mundo que es el Indec”, arrancó y presentó así a Jorge Todesca, el nuevo director del cuestionado Instituto de Estadísticas y Censos.
Luego de que el funcionario macrista retomara algunos de los puntos que brindó en la conferencia de prensa de ayer tras su asunción, Fernández Barrio fue invitada por el conductor para dar su punto de vista con respecto a las declaraciones de Todesca. Brancatelli, desde el otro lado del panel, ni siquiera fue tomado por las cámaras del programa.
El turno del periodista llegó seis minutos después y las cámaras sí tomaron a Fernández Barrio, mientras se abanicaba con unas hojas. Brancatelli consultó al economista respecto de lo que pasaría con los puestos de trabajo del Indec. “Hay 1.500 personas preocupadas por su futuro”, llegó a decir el periodista, que fue interrumpido por el grito de la periodista: “¡Hay todo un país preocupado por el futuro, no 1.500 personas”, repitió en dos ocasiones.