Más
Show

Flor Peña y Lizy en BBN: los secretos de Got Talent, los códigos del jurado y los preferidos

Ambas forman parte del nuevo programa televisivo Got Talent.

26 Agosto de 2023 08:00
1693061714458

"Es un momento donde se necesita más amor", dice Flor Peña en diálogo con BigBang mientras se preparaba para el estreno del nuevo programa de talentos "Got Talent Argentina". La reconocida actriz es de las personas que más repudia el odio que se vive en las redes sociales y que se transmite por la televisión, por eso para este nuevo big show en el cual será jurado, espera poder darle una mirada de dulzura en la pantalla de Telefé y cortar con el "hate" que se vive día a día. Su trabajo va a ser el más difícil: juzgar a los participantes. Y si bien se encuentra preparada para ello, dejó en claro que es un desafío que esperaba que le suceda en la vida luego de 40 años de carrera artística. Aun así, agradece poder estar sentada en la silla de evaluación y no en el escenario, porque planteó que "no podría hacer nada ahí arriba". ¿Su talento? Hacer fiestas como estilo de vida.

Su risa contagiosa se escuchaba a metros de distancia y aseguró que así también será cuando las luces se enciendan y la grabación se ponga en marcha. "No es humilde de mi parte decir lo que le aporto, pero también será algo genial" aclaró un poco tímida aun sabiendo todo el potencial que tiene para dar. 

-¿Cómo resulta ser este cambio de personaje en tu vida?

-Resulto ser mucho más de lo que me esperaba y vine con la convicción de que esto era algo que tenía muchas ganas de hacer pero no imaginé nunca lo que me pasó. Estoy muy conmovida, muy feliz de que un programa de estas características, lleno de amor, de talento y de oportunidades esté sucediendo en la televisión abierta.

-¿Era algo que tenías pendiente?

Si. De un programa así, si. Yo llevo mucho haciendo pero tengo una mirada sobre el arte y lo que para mi es el arte y la posibilidad que tiene un artista de llegar a ser quien quiere ser. Si puedo con mi granito de Arena aportarle a alguien que no traía y ayudarlo en si mismo o ayudarlo a que se pueda encontrar con su talento me voy a sentir satisfecha.

-¿Crees que les dejas una enseñanza a los que pasan por este escenario?

Creo que todos los que vienen se llevan cosas muy lindas y eso a mi me pone muy contenta porque necesitamos un poco más de amor y uno puede ser exigente y un poco crítico pero de una manera amorosa.

-¿Desde qué lado le podes sentís que le aportas a tu programa teniendo en cuenta la trayectoria que tenés?

-Creo que sería muy poco humilde de mi parte decirle cuánto le aporto al programa y creo que será una evaluación para ustedes, para el público, pero desde lo que me dicen mis compañeros, tengo una mirada que sirve, que ayuda, la risa contagiosa, el amor, ojalá que sirva. Soy de las que creen que son momentos un poco vacíos y necesitamos llenarlos con cosas valiosas. Acá estamos para hacer el bien.

-¿Cuál es tu Flor favorita?

-Todas las que hice son mis favoritas porque me gusta desplegarme. He ido encontrando muchas cosas que me apasionan y eso es lo que me mantiene tan viva en esta profesión. Es muy difícil sostenerse después de 40 años, es muy difícil seguir encontrando cosas que me estimulen y las sigo encontrando porque me permito diversificarme, me permito explorar, ser curiosa, arriesgarme, y eso me lo agradezco siempre.

-¿Si tuvieras que nombrar un talento que tenés más allá de todos los que conocemos, con cuál te quedas?

-Soy muy buena haciendo fiestas. Pero gran armadora de fiestas y me lo agradecen mucho. Sobre todo a las 5 de la mañana cuando se van todos borrachos. Soy muy genial y es un talento que la gente no lo conoce tanto.

-¿Ingresa en lo que más te gusta, entonces?

-Lo que más me gusta de la fiesta es la joda. Cómo me gusta la joda...

-Si tuvieses que presentarte en el escenario de Got Talent... ¿Con qué lo harías?

-Yo creo que en esta pista no podría hacer nada porque me clavaron las cuatro cruces. Yo soy una artista para ver en contexto, fuera de contexto me sentiría como rara. He visto humorista acá venir y remarla porque imagínate que en dos minutos tenés que lograr convencer, divertir y gustarle al jurado y no, eso no es para mi. Así que menos mal que ya soy.

Lizy Tagliani en BigBang 

Sentada en una banqueta alta, Lizy abrió su corazón y demostró desde qué lado le atraviesa ser la conductora de un nuevo éxito televisivo. Encontró una de sus pasiones de vida, que es mirar y elegir talentos ya que fue la encargada de viajar a distintas provincias de Argentina para seleccionar personas a los castings y sobre todo, aprovecha el tiempo para reírse ella misma y hacer reír a los demás. "Siempre me siento una criatura", advirtió. 

Lo paradójico de este momento para ella es que justamente admira ver talentos, sentir cómo se transmiten esas pasiones y como en tan sólo dos minutos y una performance de por medio, se puede contar una vida entera de punta a punta. Aun así, a la hora de ponerse a pensar cuál es su talento oscuro fuera de la conducción y el arte, no sabe mencionarlo. "Quizás un talento para mí es haber sabido superarme", arremetió luego de todas las batallas que le presentó la vida. 

-¿Qué es lo que más te entusiasma de encarar este nuevo proyecto?

-Me gusta mucho cuando la gente puede contar su vida a través de un talento. Hay gente que es muy tímida, entonces quizás no se le puede sacar casi palabra y de repente canta y te contó absolutamente todo. Desde que nació hasta ahora en un minuto y medio y eso es fantástico. Y que se vea acá, que esté la posibilidad de que alguien tenga la oportunidad de mostrar lo que sabe hacer y pertenecer a la industria, es hermoso. Porque la verdad es que artistas somos todos.

-¿Lo relacionas con tu crecimiento artístico?

-Yo trabajaba en el under, en los boliches y creo que también había un poco de eso... Acá muchos piden de hacer su arte en los semáforos o en fiestas privadas o en un crucero entonces de alguna manera todos están empapados con el escenario y con lo que saben hacer. Bueno, hay casos que un día dijeron voy a ver qué onda con esto y empezaron y encontraron algo increíble. Quizás un poco de eso me pasó. La oportunidad de la industria de pertenecer creo que es hermoso y la gente en la casa lo va a valorar mucho porque es como decir 'qué bueno que le pasó porque me puede pasar a mí también en lo que sea', es como ese golpe de suerte que uno toda la vida está buscando.

-¿Qué es lo que más te gusta de pertenecer hoy?

-En cuanto al programa, lo que más me gusta es no tener que dar devolución. Creo que me costaría un poco porque yo no sé si tengo el arte que tienen tanto Abel, Flor, Emir o la Joaqui como para poder encontrar las palabras que no frustren. A ver, esto es arte y vos sos artista y venís acá, te presentas y capaz que te da como cierta hasta risa algunas cosas que vos decís, pero para esa persona que está subida en el escenario, es muy importante lo que está haciendo y de verdad cree que lo que hace es lo mejor, entonces obtener un “no” como respuesta tanto acá o en la vida puede ser muy frustrante y muy dañino y ese papel yo no me atrevería a pasarlo.

-¿Por qué no podrías?

-No sé, no puedo. Me parece que no podría juzgar desde ese lado y el jurado lo hace de una manera increíble porque los alienta a seguir, les da recomendaciones como “trabaja en tal cosa”, o marcan detalles, qué sé yo... Siento que yo no sé de la parada en el escenario. Los jurados a veces dicen que no pero le indican que sigan por sus sueños, que se las crean, que tienen talentos y ese papel también es difícil de hacer. Mucha gente tiene mucho talento pero está muy encerradita. Creo que para uno encontrar unas palabras que te hagan irte feliz, es difícil y es raro y ellos lo logran y eso me gusta.

-Tu rol de conductora y llevar el programa desde lo gracioso entonces es lo que mejor te queda...

-Sí, creo que sí. Estoy para eso incluso. Es algo que me encanta y cuando vienen niños o personajes que son más divertidos y más extrovertidos, siento que no terminamos más porque con los nenes termino en el piso, hago muchas cosas y a veces hay nenes que son como súper perfectos y yo termino revolcada en el piso y me miran como diciendo “yo soy el niño”, pero me encanta todo eso. Tengo una conexión muy particular con las criaturas, yo me siento un poco una criatura.

¿Cómo enfrentaste la responsabilidad de viajar en busca de talentos y seleccionar a las personas para que ingresen al programa?

-Si tuviera que elegir un momento del programa, el casting es una de las cosas más lindas que me pasó. Primero porque me gustó ir al lugar donde nace la historia, cómo viven, cómo se comportan, cuál es su historia, cómo es su familia, cómo se llevan ellos con venirse a Buenos Aires... Hay historias de alguien que viene por primera vez en un avión y pasa muchas cosas y eso es algo que me gustó transitar porque es conocer un poquito más de la realidad y cuando llegaron acá, yo ya me sentía cercano a ellos. Sentí que todos sentíamos como que nos conocíamos de alguna manera.

-¿Y la manera de elegirlos?

-Un poco se eligieron solos por el talento que tiene cada uno que se presentó. Yo creo que hay mucho talento y que el talento es el talento y la circunstancia, porque también es difícil conseguir las herramientas para lograr la visibilidad. Vos podes tener un vozarrón pero si vivís en un lugar donde por ahí son mil habitantes, es muy difícil perfeccionar eso si no tenes las posibilidades de viajar a otro lado. O sea, a lo que voy es que es difícil tener solo el talento y no tener accesibilidad a profesora de canto, por ejemplo. Esa es la diferencia con alguien que tiene ese talento y vive en una gran ciudad donde estudia canto, estudia baile, estudia cinta, estudia cuerda, hace de todo...

-¿En las provincias donde viajaste lo viviste distinto que en Buenos Aires?

-Sí, me gustó eso de viajar a las provincias y poder reconocer el talento y ver qué sucede con ese talento.  Es como que le pones toda la guarnición necesaria para que eso brille el doble y eso me gustó mucho. Además lo que más me gusta a mí es cuando alguien me puede contar en dos minutos y medio su vida a través de lo que hace, por lo cual cuando no necesita hablarte, no necesita contarte qué pasó, sino más bien te lo transmite.

-Descubriste muchos talentos a lo largo de estos meses... Y la pregunta es: ¿Qué talento podés mencionar que tengas vos que la gente no conozca tanto?

-(Risas) ¡Me mataste! Está tan oculto que ni yo lo sé. ¿Superarme? Quizás haber podido superarme en la vida es un talento. Pero... ¿Qué hago con eso? No puedo venir a este programa y decir “Hola, vengo a superarme” porque en el instante me muestran las cuatro cruces rojas y tendrían razón. Seré caradura, pero no tengo mucho más.

-Bueno podrías venir con alguien acá...

-A ver, me gustaría venir con mi abuela. Aunque no podría igual, salvo que tengan una huija en el lugar y me la hagan revivir.

-Capaz te aceptarían... ¿Es muy estricto el jurado?

-Es un certamen donde hay muchas disciplinas y se ve un jurado en un rol desde su conocimiento y así como hay muchas disciplinas en el escenario, hay artistas de mucha variedad. O sea, está Abel Pintos, que es uno de los cantantes más populares de la Argentina, La Joaqui, en el mundo del trap, del freestyle y del RKT, Emir en la danza, Flor Peña en la actuación, en la danza, en el canto... Entonces, cada performance tiene un jurado exigente. Por ejemplo, si viene uno que baila, Emir puede desmenuzar más ese arte que está viendo porque tiene un poco más de conocimiento. De hecho, interactúan entre ellos. Quizás si viene un cantante, Flor puede decir que le encantó pero Abel le hablará un poco más de la técnica y así...

-Dicen que Abel es el más estricto...

-Abel es muy muy interesante porque además de ser un gran artista, como todos, también produce. Entonces ve lo que está viendo y lo proyecta en cómo sería de determinada otra forma. Tiene como un ojo de productor. Y si es productor, yo no lo sabía y me enteré acá, no sé. Pero es muy lindo lo que genera.