La semana pasada, Araceli González reveló en diálogo con la revista Gente que desde que se divorció de Adrián Suar, allá por el año 2002, nunca logró "la división de bienes". Esto, claro está, fue desmentido casi de inmediato por el entorno del gerente de programación de canal Trece.
“He firmado papeles que me mostraban, hubo 'arreglos' nunca arreglados y postergaciones sostenidas. He sido paciente con las tantas vueltas que se dieron alrededor de este asunto, pero hasta aquí llegué”, explicó la actriz a la revista. Lo cierto es que los abogados de Suar explicaron que el convenio de divorcio entre ambos se firmó en 2005. En ese momento, la Justicia dictaminó la división de bienes y se fijó la cuota alimentaria del hijo de la pareja, hasta que cumpliera 21 años.
Además, Araceli quedó como dueña de un 5% de las acciones de Pol-ka. De esta manera, si la productora es vendida la actriz recibirá el dinero correspondiente a ese porcentaje, pero no participa de las regalías, ya que es propietaria de ese paquete accionario, pero no es socia.
Según los abogados del gerente de programación, la sociedad conyugal quedó liquidada, es decir, disuelta, y no existen reclamos de ninguna de las partes. Algo que Araceli rechazó rápidamente, afirmando que nunca se llegó a ningún acuerdo y tildó de “mentirosos” a los abogados de Suar.
Consultada por esta situación, Florencia Torrente fue lapidaria con Suar y resaltó: “Para mí esto no es nada nuevo. Esto yo lo sé perfectamente desde hace muchos años. Es un tema muy delicado, es un juicio de familia y yo lo único que voy a hacer es apoyar, acompañar y respetar a mi madre”.
En un móvil con Intrusos, la participante del Bailando aclaró que se trata de un juicio “de algo que lleva 20 años. Mi mamá siempre fue muy respetuosa con nosotros, siempre nos cuidó mucho y no hay nada que no sepamos. Entonces ahora de grandes, podemos abordar estas situaciones de la mejor manera, con lo que se necesita y acompañar”, explicó.
A su vez, consultada sobre si a raíz de la denuncia de su mamá se siente “incómoda” trabajando en la pantalla de El Trece, Flor aclaró: “Para mí no es incómodo estar en la pantalla de canal Trece, porque yo estoy trabajando. Yo no comparto nada, con nadie. Solamente vengo a trabajar con la productora que me contrató y punto”.
Y con respecto a la decisión de su mamá de romper el silencio y llevar ante la Justicia al gerente de programación, sentenció: “Creo que hacer justicia siempre alivia a cualquier persona. Trabajar para eso y hacerlo, alivia, porque todo lo que se queda adentro se pudre. Tarde o temprano las cosas se saben. Creo que todo se va a deliberar en ese juicio y espero que la Justicia sea justa”.