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Franco Masini, el "Príncipe" que conquistó Madrid: el "golpe de suerte" que lo convirtió en actor

El ex Disney comenzó a actuar a los 12 años y ahora, con 28, se prepara para protagonizar Regreso en Patagonia.

11 Septiembre de 2022 08:00
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Solo tiene 28 años, pero en su espalda carga una prolongada, abultada y, claro está, exitosa carrera profesional. Franco Masini nació el 22 de mayo de 1994 y a sus 12 años, por vocación y por "un golpe de suerte”, supo lo que quería hacer el resto de su vida. "Mi vocación nació de muy chiquito. A los 12 años me gustaba muchísimo actuar. A los 12 comencé a actuar en teatro independiente y ahí me empezó a gustar la parte profesional, de lo que es ser actor. Si bien yo lo hacía de hobby cuando empecé a los 12 y lo hacía con otros actores que se dedicaban a eso, me empezó a despertar esa curiosidad y ahí me dije que esto era lo que quería hacer por el resto de mi vida", contó en una entrevista con BigBang.

El oriundo de la localidad de Vicente López, donde ha trabajado gran parte de su carrera, le contó a este sitio que le gustaba mucho actuar en el colegio hasta que se le abrieron las puertas del teatro. De hecho, un amigo de su tío - que trabajaba en el área informática de una productora- lo vio actuar en un cumpleaños y le contó que estaban buscando chicos de su edad para un piloto. Entró en un semillero de artistas jóvenes y cuando se dio cuenta ya tenía 28 años y llevaba 16 en la televisión protagonizando papeles para Disney Channel, El Trece, Telefe y hasta Netflix. "La vida me fue llevando por este camino, por el camino de la tele, por el camino del teatro, sin darme cuenta", sostuvo.

Su primer trabajo fue sobre las tablas en un montaje de Ricardo III , pero la gran oportunidad le llegó de la mano de Disney Channel, donde estuvo casi cinco años interpretando a Iván en la serie juvenil Peter Punk. Luego dio el salto a las telenovelas: participó en Esperanza mía y otras producciones de Telefe. "Si bien yo era muy consciente de mi pasión y de lo que me genera estar arriba de un escenario, alguien me fue poniendo en ese lugar y yo ahí fui como diciendo "qué bueno, quiero esto", dijo. Si bien al principio le daba "mucha vergüenza" cantar en público, en pandemia se animó a ingresar también al mundo de la música y lanzó Naufrago en 2020.

 

Hoy, su currículum además de extenso es internacional. Fue uno de los nombres que fueron llamados para formar parte de la nueva generación de Rebelde, la antigua telenovela de Televisa que fue transformada en serie de Netflix tomando algunos de los elementos del pasado, pero presentando personajes frescos que también buscan un sueño musical. Eso lo llevó a vivir una temporada en Madrid, España, que -aclara- le dejó "muchísimas enseñanzas". 

Y como si esto fuera poco, el jueves 8 de septiembre estrenaron en el teatro Metropolitan Sur, la obra del Regreso en Patagonia, la nueva superproducción que protagonizará junto a Fer Dente y Franco Masini. La puesta cuenta la historia de Guillermo Prado (Fer Dente) un escritor al que la vida no le sonríe. Su trabajo no lo hace feliz y sus sueños se desvanecen en el aire. Hasta que una tarde, luego de un mal día, recibe el llamado de Rafael (Nahuel Pennisi).

 

Rafael es un amigo muy cercano, al que no ve hace tiempo y que lo invita a visitarlo a la Patagonia. Guillermo cansado de todo, decide viajar. En el periplo conocerá a un ser especial, llamado Príncipe (Franco Masini), con el que continuarán el viaje, cada uno en búsqueda de un amigo. Cruzarán montañas, ríos, paisajes extraordinarios, conocerán raros personajes y fortalecerán su amistad. Cuando llegan a la cabaña de Rafael y su mujer, una revelación cambiará para siempre sus vidas. 

¿Cómo surgió esta vocación por la actuación?

- Nació de muy chiquito. A los 12 me gustaba muchísimo. Desde que soy chiquitito, pero a los 12 comencé a actuar en teatro independiente y ahí me empezó a gustar la parte profesional, de lo que es ser actor. Si bien yo lo hacía de hobby cuando empecé a los 12 y lo hacía con otros actores que se dedicaban a eso, me empezó a despertar esa curiosidad y ahí me dijo que esto era lo que quería hacer por el resto de mi vida. Y ahí le dimos...

Una vez dijiste que tu llegada a la actuación se debió a un "golpe de suerte". ¿Por qué?

- No fue algo que yo dije "¡quiero hacer tal cosa"!. Simplemente se fue dando que justo coincidió mi gran pasión que era actuar. Como que la vida me fue llevando por este camino, por el camino de la tele, por el camino del teatro, sin darme cuenta. Si bien yo era muy consciente de mi pasión y de lo que me genera estar arriba de un escenario, alguien me fue poniendo en ese lugar y yo ahí fui como diciendo "qué bueno, quiero esto". Sabía que era algo que me hacía muy feliz, pero que alguien externo, que puede ser la vida misma también, me dijo "vos te vas a dedicar a esto"....y al ser tan chiquito y al haber empezado tan joven, fui creciendo y aprendiendo muchísimo. Uno va creciendo y va aprendiendo.

¿Cuál es la importancia de la familia en este camino? 

- La familia es un pilar fundamental en mi vida y para todo. Siento que a mi me apoyaron en lo que a mi me gustaba. Siempre fui muy independiente, pero también mi familia me dejó ser independiente. Me dio esa libertad....cuando uno tiene libertad intenta avanzar como sea y no siente restricciones que son, aveces, lo que a uno lo hace quedarse en el molde, no ponerse en marcha y no arriesgar. 

Tu carrera comenzó sobre las tablas, pero rápidamente se mudó a la televisión. ¿Que universo preferís, el de la tele, el cine o el teatro?

- Es una pregunta que al día de hoy no sé la respuesta. Creo que cada lugar tiene su magia. La tele, el teatro o el cine. Cada lugar al que voy en ese sentido, en cada proyecto, soy como muy feliz y disfruto muchísimo, pero siento que cada cosa tiene algo particular que lo hace distinto a los demás. Por ejemplo, estar en el escenario en el teatro y vivir una función....cada función es única y cada espectador también es único.

 

Entonces cada día es una cosa distinta. La tele por ahí es algo de todos los días, con una estructura y con un horario, pero también tiene la magia de hacer un montón de cosas como llegar a países que quizás nunca pensaste en llegar y que vean tu trabajo. En el cine te tomas ese tiempo, como si fuera una obra de arte, de decir "quiero hacer esta película, hacer este personaje"...digo cada lugar tiene lo suyo y me parece súper importante poder como actor la posibilidad de atravesarlo. De poder ir a hacer una película, de golpe estar haciendo una obra de teatro.... es el sueño de todos los actores, aunque hay actores más de teatro, de cine o de tele. Pero está bueno pasar por todos e ir mechando. 

¿Cuáles son las diferencias entre estos dos mundos?

En el teatro un poco es eso y esa es la adrenalina que tenés todas las funciones. cada función es distinta. Por ahí en una función no lo hacés bien, no te acordás de la letra o pasa algo externo que hace que vos te quedes en blanco y hay que salir y defenderlo. Eso me parece también que es lo arriesgado y lo lindo. Una vez que te empieza la función, empieza a correr la carrera y hasta no terminarla no termina. Pero en la tele también pasa algo parecido. A veces te corre el tiempo y hay que resolver una escena en media hora. Eso también sigue siendo una cosa en la que te tenés que concentrar mucho, revolver y hacerla bien porque se va el tiempo y cuando se acaba se terminó. Cada lugar tiene su riesgo y su adrenalina. Por ahí algunos dicen que en la tele no hay tanta adrenalina porque vas a un set, estás todo el día como un horario de oficina de 8 a 18 horas y no. Es un mundo genial.

¿Seguís poniéndote nervioso antes de cada función o eso se va yendo con el tiempo?

- Siempre. Es más, cuando no me pongo nervioso digo "que raro" y, al contrario, me asusto. Siento que esa adrenalina y esa inquietud es necesaria cada vez que empezás un nuevo proyecto o hacés un nuevo personaje. A mi por ahora siempre me pasa y me encanta que me pase porque significa realmente lo que implica para mi. Estar en ese lugar donde uno está constantemente aprendiendo y saliendo de otro donde estás más cómodo para arriesgarse a algo nuevo y hacerte la cabeza hasta que de golpe estrenas es increíble.  

¿Y cómo surgió la posibilidad de abocarte al canto también?

- Era algo que me gustaba mucho, nunca lo vi como un riesgo y siento que, al contrario, fue algo personal que tenía muchísimas ganas de hacer, de empezar a escribir mis canciones, a mi tiempo, ir sacando lo que pueda cuando pueda. Es una cosa más para la gente que disfruta cuando canto, pero es algo personal que me gusta, que me hace feliz también y que disfruto mucho.

Tampoco le pongo tantas expectativas a lo que pueda llegar a generar, sino que le pongo expectativas a realmente ser feliz en el proceso. Es un proceso largo, tenés que tener tiempo y te tiene que gustar. ¡Y a mi me encanta! Cuando yo tengo el tiempo, lo hago y lo disfruto muchísimo. Intento sacar mis canciones. Hace poco en pandemia tuve la posibilidad y me escribí casi un disco de seis temas.  Me siento muy bien cuando voy y cuando tengo tiempo para hacer, sino a las apuradas no me gusta. Yo venía trabajando mucho y no tenía el tiempo para frenar, escribir y componer. Que implica mucho.

Es un proceso largo cuando uno escribe los temas, empezás haciendo una maqueta, no te gusta, revolvés en la letra y no te gusta, ves a un productor y no te gusta, buscas a otro que crees que puede ir con el sonido de esa canción, te empieza a gustar, después empiezan a hacer el tema, grabas, no te gusta la voz que grabaste y es todo un proceso hasta que de golpe sale. Hay que tener tiempo, ganas y dedicarle esfuerzo.

¿Qué te genera a nivel personal y social protagonizar Regreso en Patagonia?

 - La obra en sí está basada en el libro de Alejandro Roemmers y la verdad es que es un obra que en estos momentos en Argentina viene muy bien. Es un family show, una apuesta enorme con más de 42 artistas en el escenario, con pantallas enormes, con un despliegue y magia....pasa de todo. En cuando al personaje no quiero adelantar mucho, pero siento que es un personaje que tiene un mensaje para dar muy interesante.- pero el tema es cómo lo va a dar, si como uno lo espera o por ahí de una manera más disruptiva. Y eso es lo interesante de la obra. Tiene un mensaje que es la amistad y los valores, que es un mensaje muy lindo, pero también está muy linda la forma en la que se cuenta ese mensaje. Me parece que eso y al ser un musical también, la música de por medio, y tener a un montón de artistas como Nahuel, como Fer, como Laura o Roberto Peloni y Cande Molfese. Hay un gran elenco y me parece que eso es muy valorable. A la gente le va a gustar la obra.

¿Creés que el teatro es un espacio que debe llamar a la reflexión?

- Siempre es importante cuando hay cierto mensaje para dar. En ese caso se trata de un mensaje muy lindo, relacionado al mensaje en su momento de El Principito. El mensaje que recorrió todos los países y familias. También no es esperar nada, sino que disfruten y que puedan conectar con ese mensaje, con lo que pasa en la obra, con las canciones y con los artistas. Y que tengan un lindo momento cuando vienen a vernos, que creo que fundamentalmente eso es lo importante. Es una obra para toda la familia y está bueno que pueda ir toda la familia. 

Estuviste trabajando en Europa. ¿A nivel estructura es diferente grabar allá?

- Para mi fue una experiencia increíble poder estar en Europa haciendo mi primer protagónico para Netflix España. Ya de por si, estaba muy ilusionado y muy ansioso. Disfruté mucho el proceso. El modo de filmación es igual al de acá, todas las estructuras son las mismas...se manejan de una forma muy parecida en Argentina. Pero también fue muy lindo disfrutar con todos colegas españoles. No sé si fue una presión extra, pero es verdad que uno se tiene que ir adaptando a distintas circunstancias de que por ahí todos se conocían o al principio era el único que venía de afuera. Pero todo el elenco fue lo más y el equipo fue increíble, con mucha trayectoria. Eso hizo que fuera muy ameno el ritmo de trabajo, que la pasemos bien y que sea un aprendizaje. Tuvimos grandes directores que me dejaron muchísimas enseñanzas y así que fue una experiencia 360 en todo sentido, personal y profesional.