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El viaje de la actuación

Franco Piffaretti, el "espartano" que triunfa en Disney, admira a Peter Lanzani y busca "salir" de su zona de confort

El actor uruguayo protagoniza la serie que cuenta la historia del primer equipo de rugby carcelario de la Argentina.

por Alejo Paredes

21 Febrero de 2025 13:03
Franco Piffaretti
Franco Piffaretti

Desde su estreno en Disney+ con Espartanos el pasado 19 de febrero, el actor uruguayo Franco Piffaretti no ha parado. Radicado entre Argentina y México, Piffaretti también tiene un estreno de cine en marzo con Locos de Amor en Perú y se prepara para la serie Timbiriche en 2025, que narrará los primeros pasos de Thalía y Paulina Rubio. Además, protagonizará Cero Miligramos, basada en el libro de Santi Talledo.  "Estoy agotado, pero de pura emoción", confiesa Franco en diálogo con BigBang.

La serie cuenta la historia de "Los Espartanos", el primer equipo de rugby carcelario de la Argentina surgido en la Unidad Penal No 48 de la localidad bonaerense de San Martín. La serie realizada por PEGSA, escrita por Andrés Gelós y Pablo Gelós, y dirigida por Sebastián Pivotto, está inspirada en la historia del abogado penalista y exjugador de rugby Eduardo "Coco" Oderigo (interpretado por Guillermo Pfening) quien en 2009 dio vida a "Los Espartanos".

Franco Piffaretti estrenó en Espartanos por Disney+
Franco Piffaretti estrenó en Espartanos por Disney+

Para esta serie basada en hechos reales sobre la reinserción social a través del deporte, Franco se preparó física y emocionalmente. "Me pasé la mañana llorando al ver la serie. Es un proyecto que marca un antes y un después en mi carrera. Tuve un entrenamiento intensivo, asesoramiento nutricional, subí cinco kilos de músculo y bajé cuatro de grasa", cuenta. Pero más allá del cambio físico, lo que más lo impactó fue conocer a los presos en los que se basa la historia. "Fue un proceso transformador. Nunca había estado tan cerca de una realidad así", dijo con entusiasmo al mismo tiempo que aclaraba: "Creo en las segundas oportunidades". 

La serie cuenta la historia de "Los Espartanos", el primer equipo de rugby carcelario de la Argentina
La serie cuenta la historia de "Los Espartanos", el primer equipo de rugby carcelario de la Argentina

Desde los cinco años, Franco supo que el arte era su camino, pero recién en 2020 tomó la decisión de dedicarse por completo a la actuación. "Al principio apostaba más por la música, pero la actuación me atrapó. Hoy sigo con la música y la escritura de guiones, pero la actuación es mi prioridad". En su adolescencia, un musical escolar marcó un punto de quiebre. "Estar sobre ese escenario, con un auto real como parte de la escenografía, fue un momento revelador. Supe que quería ser artista".

Ahora, interpretar a un recluso en Espartanos le dejó enseñanzas profundas. "La libertad es un concepto relativo. Hay muchas formas de estar encerrado, más allá de un penal", reflexiona. Una de las historias que más lo conmovieron fue la de un hombre que, tras salir de prisión, encontró trabajo en el mismo lugar donde había cometido un delito. "Eso me voló la cabeza. Me hizo pensar en el poder de las segundas oportunidades. Y sí, creo 100% en ellas. Doy muchas segundas y hasta terceras oportunidades".

Con proyectos en Argentina, México y Perú, Franco está en constante movimiento. "Lo más difícil es no tener una casa fija. Vivo con una valija, mudándome de un lado a otro", admite. Aun así, sigue sumando desafíos: Timbiriche lo llevará a revivir los inicios de grandes estrellas latinas y Cero Miligramos, la primera novela de Santi Talledo y Diego Vago narra el viaje emocional de Tomás, un joven que transforma sus batallas con la salud mental en arte, le permitirá contar una historia de gran impacto social.

 

Con una carrera en ascenso, Franco aún tiene metas por alcanzar. "Me gustaría hacer de un papá joven en una historia intensa, tipo En busca de la felicidad con Will Smith", confiesa. Y, si hay algo que deja claro en esta charla, es que su pasión y determinación lo llevarán lejos. "Me gusta romperme en los personajes, salir de mi zona de confort". Con ese espíritu, su futuro promete ser tan emocionante como los roles que elige interpretar.

Entrevista completa a Franco Piffaretti

Bueno, Franco, ¿cómo estás vos? Me imagino que contento por el estreno en Disney+

- Si, de hecho, te digo, estoy muy cansado porque quise hacer como acá un mini festejo con amigos y eso. Y estoy muy cansado porque no dejé de llorar toda la mañana, estoy como muy emocionado viendo la serie. Estoy agotado.

¿Cuándo supiste que querías dedicarte a la actuación?

- Mirá, yo actué siempre, o sea, desde muy chiquitito, desde los cinco años siempre estuve haciendo obras de teatro y musicales. Pero dedicarme así como tal, creo que fue en 2020 porque yo también me quería dedicar en su momento a full a la música. Y así fue durante mucho tiempo. De hecho, estaban todas mis pilas puestas ahí, pero yo siempre seguía actuando en paralelo. Y bueno, las cosas se fueron abriendo en lo actoral y encontré un universo demasiado apasionante que hoy prevalece por encima de la música. Igualmente, creo que todo convive dependiendo del momento, ¿viste? Como que hoy es lo actoral, y estoy full metido en eso.

Capaz que hay momentos en donde uno está más tranquilo y se conecta más con la música, o con la escritura, ahora también, hace unos meses estuve incursionando mucho en el tema de la escritura del guión, y estudiando, y haciendo varios cursos con muy buenos profesores. Depende de la situación de la vida que uno esté, se inclina más por ciertas cosas. Hoy, la actuación es mi 100%.  Algo que nunca dejo de hacer es la formación, en lo que sea. Desde lo actoral, hasta esto del guión, de baile, como que siempre estoy buscando formarme en lo que sea, y siempre termina siendo en algo artístico. La formación es para mí fundamental. 

¿Recordás algún momento clave en el que sentiste que actuar era tu destino inevitable?

- A los 13, 14 años, yo me cambié de colegio, y en ese colegio en el que entré, hacían una gran obra de teatro, y de un grado de profesionalismo muy grande, y yo era muy chico. En ese momento quedo de protagonista en el musical, y fue como mi primera cosa así como muy grande. Fue, para mí, un montón, y me acuerdo de estar subido arriba del auto en el teatro, creo que era en el (Auditorio del Sodre) Nelly Goitiño, si no me equivoco, y estar parado arriba de un auto que habían traído de verdad al escenario. Ahí fue cuando dije "esto es lo mío". En realidad a partir de ahí, agarré para el lado músical y un poco el actoral. Pero sí, ahí fue cuando dije "quiero ser artista, de verdad". Me empecé a profesionalizar de muy chico también. 

Si volvieras en el tiempo y pudieras hablar con ese adolescente que intentó alejarse del arte, ¿qué le dirías hoy?

- Me vas a hacer llorar. Estoy de lágrima fácil hoy. ¿Qué le diría a mi adolescente? Es una muy buena pregunta que la voy ya a escribir para charlarlo en terapia, pero creo que, a ver, nunca pensé en alejarme de la música o de la actuación, como que siempre en todo lo que hago quise que esté relacionado con el arte. Pero es cierto que en la pandemia, por ejemplo, me quise dedicar a la arquitectura o diseño de interiores, como que ese era un poco mi plan en la pandemia, porque bueno, muchos no sabíamos qué iba a pasar y qué íbamos a hacer. Entonces siempre tiene que estar como relacionado con el arte, como que todo convive. 

No sé si hubo un momento en donde dije "no quiero hacer más esto". Nunca tuve dudas, lo que sí me pasaba era que me cuestionaban mucho, en especial los adultos debido a lo poco tangible que es muchas veces esta carrera para las personas que no lo entienden y piensan como este concepto de llegar. Yo tuve como esa visión, siendo muy honesto... se me hizo como algo poco tangible esto de decir "che, soy actor y puedo estar en el teatro, en una película, en una serie". O sea, como que nunca lo vi como algo imposible. Y así lo encaro, creo que hasta el día de hoy siempre lo encaré de esa manera. Ir transitándolo y riendo a mi manera., 

Espartanos tiene un mensaje inspirador sobre cómo el deporte cambia vidas. ¿Hubo algo en la historia que te pegó de forma personal?

- Son muchas cosas. Que me empiezo diciendo que el tema de la libertad, por ejemplo, fue lo que me interpeló mucho. Como estas cosas de, nada, uno vive, va por la vida, pensando que muchas veces uno es libre y hay muchas cosas que están muy impuestas, que capaz que no nos cuestionamos. Desde lo que nos ponemos hasta algo un poquitito más complejo como lo es el tema de la supervivencia, y que gracias a esta serie yo me pude empezar a cuestionar un montón de cosas que capaz hasta el momento no me había puesto a pensar, sobre todo aspectos como la religión hasta patrones familiares o sociales.

No tuve situaciones en mi entorno o personalmente el estar en un penal, todo este mundo lo vi siempre algo muy ajeno y me toca, en este momento, pasar por una serie donde me adentré al 100%. Tuve que ser una de estas personas, tuve que hablar con estas personas, aprender, entender y explicar un montón de cosas, que a mí eso me cambió como persona. Fue como un gran antes y un después esta serie en cómo yo me relaciono con la sociedad, cómo me relaciono yo cuando ando en la calle, cómo mi sensación de tacto y de sensibilidad, en ese aspecto, cambió muchísimo, muchísimo, y es algo que le agradezco infinitamente. Por eso creo que esta serie me marcó tanto, y a todos, te puedo hablar en nombre de todos, creo que a todos nos marcó muchísimo. 

¿Qué fue más desafiante: la transformación física o la preparación emocional para tu personaje?

- Creo que la transformación física, como que lo emocional se fue dando a medida del rodaje. Cuando empecé, con las preparaciones y con todo, no pensé que se me iba a hacer tan intenso, la verdad. O sea, fue emocionalmente muy, no sé qué palabra usar, pero como muy desgastante. Porque estar en un penal filmando por la historia que estamos contando, por todo lo que se vivió, fue muy agobiante en el buen sentido. O sea, fue muy duro, pero estuvo buenísimo, y después con respecto a la preparación de mi personaje, sí fue como una guerra contra el tiempo, porque yo empecé a entrenar mucho, un poquitito previo al rodaje.

Y ahí bueno, hubo como también una búsqueda de por qué también me empieza a llegar este casting, como a intentar romper un poco con esta imagen como que siempre vi, como con pelito más largo, como muy correcto, muy coso, y como que me intenté embarrar, y creo que un poco también fue por eso que llegó el casting, y a partir de ahí también empecé a entrenar muchísimo. Se me dio la oportunidad de estar en este proyecto y cuando me confirman empecé a entrenar como un desquiciado, y subí como 5 kilos desde que empezó el rodaje hasta que terminó, subí 5 kilos de músculo y bajé 4 kilos de grasa, o sea que fue como una gran transformación.

¿Cómo fue conocer a los presos en los que se basa la historia? ¿Hubo alguna historia en particular que te impactó?

- Mira, la verdad que hay muchas de estas historias, por ejemplo hay una que a mí me atraviesa y ahora contándotela un poco se me eriza la piel, se me pone la piel de gallina, que es la de uno con los chicos también con los que filmamos, que es el caso concreto de lo que es el proyecto de Espartanos, que es un proyecto muy completo, que tiene dentro de este programa el tema de la reinserción laboral. Muchas veces pasa que salen del penal y quedan desamparados y no tienen un sustento. Entonces este programa también es completo en ese sentido, porque les brinda todas las herramientas para torcer ese destino. 

Y resulta que uno de los personajes de esta historia termina trabajando en el mismo lugar donde fue que cometió un delito. Creo que a mí esa historia me emociona. Ahí fue que dije "qué poderoso esto, qué bien que exista, qué bien también en mi menor medida ser parte de esto también". Después también me pasó durante la primera experiencia que tuvimos todos dentro del penal, que se me acercó alguien a hablarme de su historia. La producción se me acercó y me dijo "vos vas a ser de él en la serie, de este estereotipo de lo que vamos a contar en la serie, de este tipo de personaje", y fue como verme al espejo,

Me empezó a contar su historia y en un momento tuve que decir que estaba como muy conmovido, que necesitaba esperar un ratito y que me siga contando porque me sobrepasó la emoción, porque fue muy fuerte. Creo 100% en las segundas oportunidades. Soy una persona que da muchas segundas y terceras oportunidades. 

¿Cómo manejás la presión de estar en movimiento constante, entre distintos países y proyectos?

-  Mi vivienda es lo que me está poniendo un poco nervioso, que no estoy teniendo una casa fija y está pasando a ser una valija. Eso es lo que me está poniendo un poco nervioso. Es decir, no tengo más que una valija y me voy cambiando de ropa, alquilo acá, alquilo allá, y eso la verdad que en este último añito se me hizo un poquitito caótico, pero aprendiendo también de esto y, bueno, viendo cómo sortear todo. 

¿Hay algún papel soñado que todavía tengas pendiente? 

- Muchos. Me encanta esta cosa de romperme. O sea, esto de Espartanos, por ejemplo, para mí fue un proyecto soñado porque fue realmente alejarme de lo que soy. De mi zona de confort, aspecto físico, yo pedí que me rompan lo más posible, que se me vea lo más embarrado posible en el sentido metafórico de la palabra. Y creo que me encantaría, por ejemplo, yo qué sé, hacer de papá joven. Me encantaría como una historia del estilo En busca de la felicidad con Will Smith.

Hay una película que a mí me encanta. Bueno, ese es un personaje soñado, por ejemplo, es el de Sound of Metal. Que es el de este chico que se queda sordo por tocar la batería, creo que tenía problemas con la droga, va a rehabilitación. Bueno, es muy parecido a Espartanos en los términos de una historia de superación. Eso para mí es una película épica. Admiro mucho la carrera de Peter Lanzani. Muchísimo, para mí es un gran referente. Admiro como fue su transformación, es muy estratega en las decisiones que toma a la hora de elegir trabajos y de cómo él se quiere que la gente lo vea, como que siento que en ese sentido es un capo. 
 

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