Carmen Barbieri y Marcelo Polino vivieron un tenso episodio durante un vuelo de Ushuaia a Buenos Aires: se vieron forzados a evacuar el avión en el que viajaban debido a una amenaza de bomba. Ambos artistas, que habían realizado un show en el sur del país el pasado domingo, fueron obligados a abandonar el avión junto con el resto de los pasajeros. La amenaza se generó cuando una persona de nacionalidad brasileña reportó que otro individuo estaba viendo un video sobre el armado de bombas. El pasajero del vuelo AR 1883 se asustó y le avisó a una azafata que dio el correspondiente alerta al comandante, quien resolvió retornar a la escala.
Debido a esto, la tripulación informó a la torre de control y el vuelo, que ya había despegado, tuvo que regresar al aeropuerto aproximadamente diez minutos después. El avión aterrizó en una zona aislada cerca de una montaña, lejos del aeropuerto, como parte del protocolo de seguridad. Allí, los pasajeros, incluidos la capocómica y el periodista de espectáculos, fueron evacuados al frío descampado mientras las autoridades inspeccionaban la aeronave. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intervino, deteniendo a dos sospechosos y utilizando perros especializados para revisar el avión y las pertenencias de los pasajeros.
De hecho, ambos artistas detallaron mientras todo esto ocurría que se habían llevado a dos personas para interrogarlas por la supuesta amenaza de bomba, de acuerdo al protocolo. Tras una inspección que duró unas dos horas, se determinó que no había explosivos. Durante este tiempo, Barbieri y Polino expresaron su malestar por la falta de información que recibieron mientras esperaban en condiciones difíciles, con mucho frío y sin sus pertenencias. "Último momento: Amenaza de bomba en el vuelo de AR 1883 Ushuaia Buenos Aires Nos bajaron a mí y a Carmen Barbieri. No dan info, está la PSA y Fuerza Aérea", publicó el periodista en su cuenta de X.
En el posteo, Pollino sumó un video donde se puede ver a todos los tripulantes con frío, mientras esperaban que inspeccionen el avión. A pesar de la tensión, ambos lograron mantener la calma, al igual que los demás pasajeros. "Fue terrible. Como el avión tenía una amenaza de bomba lo hicieron aterrizar cerca de la montaña para que no estuviera cerca del aeropuerto. Entonces nos mandaron unos micros y ahora estamos en una sala del Aeropuerto de Ushuaia", contó el jurado del Bailando en diálogo con Teleshow. De todas maneras, hubo momentos de preocupación, especialmente al no saber inicialmente la causa de la evacuación.
Finalmente, tras la inspección, se permitió a los pasajeros volver a bordo y continuar su viaje a Buenos Aires, aunque con un considerable retraso. "Hicimos el show y nos volvíamos hoy. Nadie nos dio información. De hecho, la gente se enteró por mí. Nunca le avisaron a nadie. Yo me acerqué en un momento y les dije que podía ser que no se le avise a los pasajeros lo que estaba pasando", aseguró. "Me dijeron que si ellos decían que había una amenaza de bomba la gente se iba a poner como loca", detalló.
Y cerró: "Nos bajaron en el medio del campo, al lado de la montaña, cagados de frío. Primero vino la policía aeroportuaria y se llevaron a dos tipos. Vinieron los perros y todo eso. Después nos bajaron a todos nosotros. Bajaron a dos tipos y yo le dije a la tripulación: '¿No nos van a decir nada?´. Y pensé: 'Se va a caer el avión'. Es lo primero que piensa un mortal. No pensé que iba a haber un caso así. Después vino la Policía y ahí nos dimos cuenta".
Al parecer, todo se trató de un malentendido y el acusado de "terrorista" fue nada más y nada menos que un legislador de Tierra del Fuego llamado Agustín Coto, que jugaba un juego de demoliciones en su celular. El político utilizó sus redes sociales para esclarecer los hechos y dar su versión de lo ocurrido en el vuelo de Aerolíneas Argentinas: "Todo es correcto, incluyendo los jueguitos (y escuchaba un podcast sobre el texto masoretico). El jueguito en cuestión de llama monster demolition. Muy recomendable. Lo que no es recomendable es viajar sentado al lado de un colifa brasileño", escribió.
En un contundente posteo, Coto detalló: "Mirando el teléfono me entero de que el avión había vuelto por una amenaza de bomba. Entre asustado y nervioso, esperé un rato más, charlando con los otros pasajeros. Llega la policía de seguridad aeroportuaria a los minutos y se llevan a un tipo que resulté ser yo. Operativo, protocolos de seguridad activados, perro detector de explosivos, etcétera. Todo bien. Falsa alarma. Me retienen, pregunto por qué y me dicen que mí vecino de asiento me acusó de llevar una bomba. Surrealista. Declaraciones, espera, nervios, risas. El vuelo finalmente sale, al turista brasilero no lo dejaron subir al avión y despegamos sin inconvenientes".
Una vez calmada la situación, Polino publicó una foto junto a Barbieri abordando el avión demorado y trayendo calma a quienes se enteraron de la noticia por los medios de comunicación. "Nunca estuvimos nerviosos, pero sí indignados por la falta de información. Por suerte nos tocó pasajeros tranquilos. Nadie entró en pánico. Los chicos gritaban. Nada más parecía que lo presentían. Gritaban, lloraban. Estuvimos como 30 minutos al borde de una montaña nevada esperando que nos vengan a buscar, porque el avión aterrizó muy lejos del lugar de la sala de control por si explotaba, explotaba en la montaña", contó Barbieri.